La plantilla del Reina Sofía pide reducir a la mitad los altos cargos

El gerente del Reina Sofía, José Manuel Aranda, tiene quien le escriba. Porque el enfado de los empleados del Reina Sofía no cesa. La Junta de Personal del Hospital, que representa a los trabajadores de todas las categorías laborales del complejo sanitario, redactó ayer un escrito dirigido a Aranda, en el que los profesionales vuelven a lamentar que son inasumibles las condiciones de trabajo que propicia la contención financiera auspiciad por la Administración autonómica.

«Mostramos nuestro total rechazo a los recortes económicos, así como a la pérdida de derechos laborales impuestos por decreto-ley, ya que los empleados públicos van a sufrir una merma en su salario del 10 por ciento e incluso del 20 por ciento en el caso de los interinos y los eventuales, mientras que el recorte en el sueldo de los cargos directivos va a ser sólo del 7,5 por ciento».

La receta que la Junta de Personal le sugiere al gerente del Hospital es que le proponga a los gestores del Servicio Andaluz de Salud (SAS) «una reducción del 50 por ciento de los altos cargos y los cargos intermedios de la Administración andaluza». Para los empleados del centro sanitario cordobés, «ahora que desde la Junta de Andalucía se pretende reducir el sueldo de los trabajadores, entendemos que es también el momento de plantear la limitación de los cargos directivos a los imprescindibles». La carta abunda en un asunto recurrente en los envíos que distintos estamentos del Hospital -desde los jefes de servicio a la junta facultativa- han realizado a José Manuel Aranda: «Los empleados públicos no somos los culpables de la crisis, no han sido quienes hemos generado el déficit ni mucho menos somos los responsables del despilfarro ni de los gastos que nos han llevado a la situación actual». Así, el órgano de representación del personal sanitario concluye que «los recortes de los cargos públicos no pueden ser en ningún caso inferiores a los planteados para los trabajadores». En contraposición a la merma de derechos laborales, la Junta de Personal estima que una de las medidas más oportunas sería «meter la tijera» en entes públicos como la Escuela de Salud Pública, con sede en Granada, o la fundación Iavante».

Dimisiones aisladas

De otro lado, ayer volvió a celebrarse una asamblea de trabajadores del Reina Sofía, en la que la mayoría de los empleados demandaron de nuevo a la junta facultativa -que es el órgano de interlocución de los médicos con la dirección del Hospital- que dimitiera en bloque para presionar a los gestores del SAS. La junta facultativa se negó por segunda vez a ello y sólo se contaron dimisiones aisladas -de tres doctores, según las fuentes consultadas-.

La principal decisión de la asamblea de ayer fue la creación de un comité de crisis en el que estén representados los profesionales de Urgencias, Atención Primaria y Especializada, y que se encargará de coordinar todas las acciones de protesta. Además, la asamblea demandó que dimitan las consejeras de Hacienda y de Salud, María Jesús Montero y Carmen Martínez Aguayo, ambas médicos, «por propiciar una merma de la calidad asistencial».