Los alumnos de Villanueva del Duque están acostumbrados a aprender con lo que tienen. A no gozar de grades lujos en su enseñanza y a ser felices con lo que su viejo colegio les puede ofrecer, sin necesidad de grandes de desembolsos. Pero parece que este carácter sosegado está sirviendo de excusa para que el centro no goce de algunas de las instalaciones más básicas para que los más pequeños puedan aprender en un entorno normal. Así, la dirección del Colegio Público Maestro Rogelio Fernández de Villanueva del Duque y el AMPA San Jacobo han enviado una carta a la consejera de Educación en la que, con el apoyo del Pleno de la localidad, exponen los problemas de infraestructuras que tiene en centro y piden una solución.
«El edificio es bastante antiguo y se trata del único colegio de la localidad. Acuden no sólo los alumnos, sino que también es utilizado como centro para distintas actividades y asociaciones. Tan sólo una obra a nivel de infraestructura ha sido la que he visto durante estos años, la cual no se terminó debido a la falta de presupuesto. Aunque trabajamos, mano a mano, con el Ayuntamiento de la localidad, son demasiadas las necesidades que vemos y a las que el Consistorio no puede hacer frente. Desde mi llegada a este centro, en 2005, comencé a detectar bastantes necesidades materiales, las cuales han ido naturalmente aumentando con el paso del tiempo», explica en la misiva María José Ocaña, directora del centro desde hace un año.
Esta carta-informe enumera las deficiencias comenzando por la necesidad de construcción de una zona cubierta en el patio que «permita a los niños salir al recreo en época de lluvias, o resguardarse del frío y las lluvias mientras esperan en fila a entrar por las mañanas. Los pequeños de Educación Infantil, en los días de lluvia, se mojan para acceder a sus clases, que están separadas del edificio central», detalla el escrito. Un patio que tampoco cuenta con unos aseos para que puedan usar los alumnos en el recreo.
«Tenemos un salón de usos múltiples muy pequeño en el que no cabe ni la mitad del alumnado del colegio. Este salón, en ocasiones, se utiliza para Educación Física. Sin embargo, se queda pequeño para la mayoría de actividades y no está nada acondicionado», añade el informe.
El colegio también tiene problemas de aguas, ya que la zona del fondo de los patios se convierte, en época de lluvias, en una gran charca de agua. «El Ayuntamiento tiene instalado desde hace años una bomba de agua que bombea a la zona más alta, que es donde están los desagües», lamenta la directora en la carta conjunta, que además denuncia que «la única pista polideportiva existente en los patios del colegio se encuentra bastante deteriorada por el uso y el paso de los años».
Las clases de primaria tampoco se salvan de los deterioros y cuentan con un mobiliario demasiado anticuado, al que el paso del tiempo apenas les deja sostener los pocos materiales que tienen. «Estas aulas se complementan con mapas viejos y muy deteriorados guardados en estanterías y armarios, muy escasos y solicitados por el profesorado del centro desde principio de curso. Según hemos podido saber, el más moderno de todo el colegio procede de material sobrante y desechado del colegio de El Viso. El resto debe tener más de 30 años».