Está desde enero a la espera del permiso de Fomento para actuar por debajo de la N-437
Día 04/08/2012
El silencio por parte del Ministerio de Fomento está impidiendo a Endesa el soterramiento de una línea de alta tensión que afecta a los vuelos de aeronaves en el Aeropuerto de Córdoba, según informó a este diario el responsable en Andalucía occidental de la compañía eléctrica, Alfredo Rodríguez.
Se trata de una petición que le hizo a Endesa la propia Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), ya que los estudios realizados sobre los vuelos tras la finalización de la nueva pista de aterrizaje determinan que esa línea, que cruza sobre la carretera del Aeropuerto N-437, de titularidad ministerial, afecta a las maniobras que tienen que realizar las aeronaves. Según Rodríguez, «nosotros ya solicitamos hace tiempo a Fomento que nos diera permiso para su soterramiento por debajo de la carretera, pero todavía seguimos esperando una respuesta». Del mismo modo, este diario intentó ayer sin éxito que el Ministerio tratara de explicar las razones por las que no se permitía esa actuación, ya que la solicitud viene arrastrada, como mínimo, desde enero pasado.
Lo único positivo del hecho es que esa línea de alta tensión, en concreto, no afecta al suministro del Aeropuerto, como sí lo hacían, por el contrario, otras dos líneas de media tensión que estaban ubicadas en terrenos de vecinos de la zona del Castillo y que, finalmente, pudieron ser ubicadas bajo tierra después de que los representantes vecinales y la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) llegaran a un acuerdo para desbloquear la negativa vecinal a que la eléctrica actuara en sus terrenos. Un coste que asumió en su totalidad la propia AENA.
De este modo, y solventado este problema, iniciado en noviembre de 2011 y resuelto en abril de este mismo año, el director de la Red de Aeropuerto Españoles de AENA, Fernando Echegaray, aseguraba a ABC el pasado día 28 que el Aeropuerto de Córdoba ya estaba listo para operar y que únicamente restaba buscar tráfico aéreo para que la inversión realizada tuviera un efecto práctico sobre la ciudad. Sin embargo, el problema de la línea de alta tensión persiste y, por el momento, no tiene visos de llegar a una solución rápida.
De igual modo, las palabras del responsable de AENA dan a entender que también parece que se haya resuelto las dificultades que entrañaban las alturas de ciertas casas de la zona del Castillo para el aterrizaje y el despegue de aeronaves, ya que éstas se encontraban justo en frente de la nueva pista. Y es que, tal y como en su día denunció a este diario uno de los vecinos afectados, una docena de las viviendas ubicadas en las calles San Luis, Venecia, Venecia I y Venecia II, en la zona de El Higuerón Bajo, un espacio incluido entre la N-437 y el arroyo Hormiguita, superan con creces la altura de seguridad estipulada para la seguridad de los aviones y de los vecinos.
Por lo pronto, Fomento no parece tener prisa hasta que la ciudad consiga que alguna compañía aérea ponga los ojos en el Aeropuerto cordobés para iniciar los vuelos comerciales.