¿Hasta qué punto un cuerpo que ha permanecido en el agua durante muchos días puede dar pistas de cómo murió? El profesor Luis Frontela, responsable del área de Medicina Legal y director del Instituto Universitario de Investigación de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la Facultad de Medicina de la Universidad Hispalense, es claro, «depende del salero de quien lo estudie».Explica Frontela que aunque un cuerpo permanezca varios días en el agua, y aunque se haya iniciado el proceso de putrefacción, eso no significa que no se puedan hallar «pistas» de un posible forcejeo con un presunto agresor, porque puede existir transferencias de fibras de las ropas del agresor a la víctima y viceversa, así como de otros indicios. El rescate de estas muestras pueden constituir indicios o pruebas que, en ocasiones, pueden ser determinantes en el caso.Si la persona en cuestión hubiera muerto de un fuerte golpe, el cuerpo también habla. Depende, explica Luis Frontela, de cómo haya sido el golpe, de su intensidad, y de dónde se ha producido. Si ha sido en la cabeza pueden quedar muestras del mismo en la piel, los músculos, el cráneo y encéfalo. Además, el cuerpo puede mostrar otras lesiones, aunque en este caso, destaca el catedrático de Medicina Legal de la Hispalense, hay que determinar cuáles fueron realizadas antes de su muerte y cuáles han podido ser producidas post-mortem, debidas a la acción de la fauna marina o fluvial o de las ramas y otros objetos que hay en el agua, incluso a las hélices de los barcos.

Hay que tener en cuenta además que el cuerpo sumergido en un río como el Guadalquivir sufrirá los embites de los movimientos de las corrientes y mareas, y se verá afectado por la mezcla de agua dulce y salada. Eso sí, al no haber una temperatura muy alta eso ayudará a conservarlo. Por eso, cuando se le pregunta al profesor Frontela cuanto tiempo puede estar en el agua un cuerpo para que pueda ser útil para determinar las circunstancias de su muerte, éste asegura: «Cada caso es particular. Nosotros hemos hecho autopsias a cuerpos que llevaban tres meses o más en el agua —uno aún está subjudice—, y hemos encontrado fibras del homicida en la ropa e incluso algún pelo del agresor. Para lograr resultados óptimos hay que ser concienzudo,ordenado, efectuar un completo estudio, alto nivel científico y, si es posible, “no desperdigar muestras” sino tener una idea de conjunto».