De la Vega sale al paso de especulaciones y matiza que de sus palabras no cabe deducir algo «que no sea el fin de ETA»
Carlos Aguirre será el consejero vasco de Economía
Carlos Aguirre, director de Recursos Humanos del Ente Vasco para la Energía (EVE), será el cuarto miembro independiente del ejecutivo de Patxi López y se ocupará de Economía y Hacienda. Cercano al socialismo, Aguirre fue director de Economía y Planificación del Gobierno de coalición PNV-PSE, con José Antonio Ardanza como lendakari, a finales de los ochenta.
En el momento de tomar posesión hoy de su cargo como lendakari en Guernica, Patxi López tiene ya perfilado el organigrama completo de su gobierno, sin vicepresidencia y con diez consejeros: los independientes Carlos Aguirre, Bernabé Unda, Rafael Bengoa y Blanca Urgell, y los socialistas Rodolfo Ares, Idoia Mendía, Gemma Zabaleta, Isabel Celá, Pilar Unzalu e Iñaki Arriola.
En el momento de tomar posesión hoy de su cargo como lendakari en Guernica, Patxi López tiene ya perfilado el organigrama completo de su gobierno, sin vicepresidencia y con diez consejeros: los independientes Carlos Aguirre, Bernabé Unda, Rafael Bengoa y Blanca Urgell, y los socialistas Rodolfo Ares, Idoia Mendía, Gemma Zabaleta, Isabel Celá, Pilar Unzalu e Iñaki Arriola.
Antes incluso de tomar posesión de su cargo como lendakari, Patxi López sembró ayer las primeras dudas sobre si la política antiterrorista de su futuro gobierno responderá a lo pactado con los populares vascos. En una entrevista en la «cadena Ser», en la que se habló de los riesgos que había corrido el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en la anterior legislatura, en referencia al diálogo con la banda terrorista, Patxi López respondió a una pregunta sobre si él arriesgaría si ve un resquicio para hacerlo. El secretario general del PSE dijo que la paz será «el objetivo fundamental» de su gobierno y que no concibe, si tiene que arriesgar, no hacerlo.
El comentario del lendakari parece sugerir que estaría dispuesto a intentar de nuevo una salida dialogada para ETA, lo que se contradice con el acuerdo entre su partido y el PP vasco. En el texto «Bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca», los socialistas adquieren el compromiso de rechazar «cualquier intento de legitimación política directa o indirecta de la violencia» y de «derrotar todas las pretensiones de la banda terrorista, en todos los ámbitos».
El acuerdo tiene un punto muy claro relativo al compromiso de que «la violencia terrorista no obtendrá nunca ventaja o rédito político alguna» y otro que fija como objetivo de los firmantes «la deslegitimación política y social, en todos los espacios de la sociedad, del terrorismo de ETA y de las personas y colectivos que lo justifican o amparan».
El PP del País Vasco dejó ayer un margen de confianza a Patxi López, sin entrar a interpretar sus palabras, ya que en esa misma entrevista el lendakari electo afirmó también que «ahora va a haber un gobierno absolutamente beligerante contra el terrorismo, un gobierno que tiene muy claro que, para acabar con ETA, no hace falta sólo detener terroristas, que por supuesto, sino también deslegitimar cualquier atisbo de comprensión y de justificación de la violencia».
Patxi López mostraba además total sintonía con el presidente del PP vasco al afirmar que «en demasiadas ocasiones se ha visto cómo se reservaba siempre permanentemente un espacio en los medios públicos para el mundo del abertzalismo radical que justificaba la violencia, cuando no había una noticia que justificara ese espacio». Hay también un compromiso entre el PSE y el PP vasco para cambiar esas circunstancias en la radiotelevisión pública de la Comunidad autónoma.
El Gobierno sale al paso
Desde Madrid, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, tuvo que entrar a matizar las palabras de López, asegurando que «no puede entenderse ninguna otra cosa» «que no sea el fin de ETA». A su juicio, López va a encarnar a partir de ahora «el cambio tranquilo», dejando atrás «la confrontación» que ha caracterizado la década de gobierno del peneuvista Juan José Ibarretxe.
El lendakari López, insistió, comparte con el Gobierno la política antiterrorista y no es otra que «ETA ponga fin a la violencia. Si no la pone ella lo vamos a poner nosotros», recalcó la vicepresidenta primera en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. A su juicio, los demócratas van a ganar esta batalla contra el terrorismo. La portavoz se enteró durante su comparecencia del atentado en Cantabria y expresó la «condena absoluta a cualquier acto de violencia».


