Córdoba

Córdoba

«No dudé en tirarme al agua»

Joaquín López, un vecino de Aguilar, relata cómo salvó la vida de dos personas arrastradas por la riada

Día 19/08/2010 - 09.06h
La que ya pasa por ser la mayor tormenta que ha habido en el interior de Andalucía desde que hay registros conocidos cuenta también con la historia de un hombre valiente que supo superar el miedo dando rienda suelta a la bondad de su corazón.
La fatídica noche del 16 de agosto Joaquín López contemplaba desde el interior de su vivienda en la carretera de la estación de Aguilar cómo la tromba de agua era cada vez más intensa y su calle se convertía en un auténtico río que arrastraba todo tipo de objetos.
Entre la oscuridad de la noche y entremezclado con el ensordecedor ruido de la riada, oyó las voces de un joven que pedía auxilio. Ni corto ni perezoso saltó al agua que lo arrastró un par de metros. A pesar de ello, pudo agarrar por la mano a Francisco, vecino del cercano barrio de Casas Viejas, que estaba siendo arrastrado desde varios centenares de metros atrás.
Supo ponerlo a salvo cobijándolo unos cincuenta metros más abajo, entre una malla metálica y un muro. Joaquín dice que no sabe cómo fue capaz de todo esto, aunque «no dudé en tirarme» y se alegra de haber movido al muchacho de allí porque poco después una furgoneta de grandes dimensiones fue llevada por el agua hasta el lugar que ocupaban ellos anteriormente. Allí subió a Francisco encima de un muro.
Pero aquí no queda la heroicidad de este hombre. Media hora después de haber salvado la vida al joven, se oyeron gritos de desesperación de una mujer que también venía arrastrada por el agua. Consiguió agarrarla antes de que la riada se la hubiera tragado. Joaquín abrió un boquete en la misma malla metálica donde había protegido a Francisco para meter a esta mujer.
Su héroe
Allí mismo preparó un cobijo para los dos hecho con ramas de árboles para evitar en parte la intensa lluvia que caía. Francisco estaba totalmente desnudo y aterido de frío.
En ese momento, la mujer les pidió a sus dos acompañantes que rezaran con ella. Joaquín le dijo que no sabía rezar, pero que lo hiciera ella, aunque sí que le pidió a Dios que cesara la tormenta de una vez. Después de casi tres horas de espera y sin luz eléctrica en la calle, este héroe trasladó a los dos rescatados a una cochera de su propiedad.
Ya en su casa vistieron al muchacho, que presentaba una fuerte hipotermia y numerosas magulladuras por todo el cuerpo. Casi en las mismas condiciones se encontraba la mujer rescatada, que iba conduciendo su coche cuando el agua la arrastró hasta una inmensa zanja abierta en la antigua travesía de la N-331.
Ayer los dos rescatados se mostraban felices de haber podido salvar la vida gracias a un hombre que no dudó en arriesgar la suya.
Búsquedas relacionadas
  • Compartir
  • mas
  • Imprimir
publicidad
Consulta toda la programación de TV programacion de TV La Guía TV

Comentarios:
Lo ?ltimo...

Copyright © ABC Periódico Electrónico S.L.U.