Mientras que en Córdoba a la Autovía del Olivar parece que le cuesta la misma vida arrancar, en la vecina Jaén, donde hay ya un buen tramo en plena ejecución de 35,9 kilómetros entre Mancha Real y Baeza, la Junta está ralentizando las obras desde el pasado mes de agosto.
Concretamente, se debe a la decisión del Ejecutivo andaluz de retrasar el plazo de ejecución de dos obras que relacionan esta autovía con la A-32 (norte de Jaén): la variante de Baeza entre el enlace oeste y el enlace norte de Puente del Obispo, con un aplazamiento estimado de 4,2 meses, y la conexión de la N-322 y Sorihuela del Guadalimar (A-6201), una especie de perpendicular a la A-82 para conectar El Condado con esa infraestructura, con un retraso de unos 10 meses.
Así las cosas, en Córdoba el primer tramo que se sacará a licitación antes de diciembre próximo será Lucena-Estepa, de 39,6 kilómetros divididos en seis subtramos de los que cinco serán cordobeses, con una inversión de 298,2 millones de euros, mientras que el siguiente en salir, aún sin fecha concreta, será el que une Cabra con Doña Mencía, con una distancia de 6,21 kilómetros para una inversión de algo más de 36 millones de euros.
En el primero de los casos las previsiones del estudio de viabilidad determinan que tendrá un tráfico diario de 8.000 en 2014 y de 10.000 para 2020, mientras que para el segundo de los casos, las previsiones de tráfico son de 14.260 vehículos diarios en 2014, que es cuando se prevé que esos tramos entren en funcionamiento, y de 21.015 para 2020.
Lo curioso del tema es que esta segunda fecha, 2020, implica el supuesto cierre de todo el corredor Úbeda-Estepa, cuando esté construida definitivamente la A-81. O lo que es lo mismo, se da casi por hecho que hasta esa fecha ninguna de las dos autovías estarán rematadas del todo.
Dentro de las obras con financiación público-privadas se encuentra igualmente la futura autovía entre Córdoba y Jaén, que, según las previsiones del gerente del Giasa, Eugenio Domínguez, podría estar sacada a licitación para el año 2012.
Esta autovía, que supondrá el desdoblamiento de la A-306, tendrá una longitud total de 56 kilómetros entre El Carpio y Torredonjimeno, con una inversión prevista en la actualidad de 261 millones de euros. Su proyecto se encuentra en fase de redacción en su primer tramo, que implica la variante de El Carpio, mientras que el resto está en redacción del estudio informativo. La autovía, además, conectará con la del Olivar precisamente en la localidad jiennense de Torredonjimeno.
