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Imagen de un cartel anunciador del Parque Tecnológico Rabanales 21
Las acciones que Prasa posee del Parque Científico y Tecnológico de Córdoba Rabanales 21 pueden ser la llave que permita la entrada de dinero a las debilitadas arcas del Córdoba CF, en una compleja operación financiera tripartita con Cajasol. La venta de estos valores a la entidad financiera andaluza reportaría liquidez al máximo accionista y, vía indirecta, a la sociedad anónima blanquiverde, que se llevaría prácticamente la mitad del pellizco económico.
El presidente del Córdoba, José Miguel Salinas, ha mantenido varias reuniones en los últimos meses con el presidente de Cajasol, el cordobés Antonio Pulido, para encontrar la fórmula con la que la caja pudiera facilitar la llegada de liquidez al grupo de empresas del máximo accionista del Córdoba, José Romero. Y han encontrado un punto de interés para ambos: las acciones que Prasa posee en el Parque Tecnológico Rabanales 21, del que también es socio la caja con sede en Sevilla.
Romero es el segundo máximo accionista de los siete que son propietarios de Rabanales 21. Prasa tiene un 20 por ciento de la sociedad, que comparte con la UCO (24 por ciento), Promoción y Reconversión Económica de Andalucía (20), Cajasol (20), Cajasur, Ayuntamiento de Córdoba (4) y Corporación Industrial del Este (casi un 1). El interés de Cajasol en la operación se encuentra en que se convertiría en el accionista mayoritario del Parque Tecnológico si consigue las acciones de Prasa, superando a la Universidad de Córdoba.
Contactos muy avanzados
Los contactos están muy avanzados. Cajasol ya ha tasado las acciones en 14 millones de euros. La caja estudia comprarlas por un valor de 6 millones de euros. Tres millones servirían para aliviar la economía del grupo de empresas de Romero, mientras que la otra mitad, otros tres millones, pasarían directamente a las arcas del club. Los dichosos tres millones que ha buscado el Córdoba desde hace un año vía préstamo llegarían, finalmente y si la operación se concreta, a través de la venta de activos del accionista mayoritario.
Prasa, además, tendría reservada una opción de recompra de esas acciones por si mantiene su interés en ellas una vez que consiga reestructurar definitivamente su deuda. Ahora mismo su única prioridad sigue siendo la de obtener liquidez. Pero, a largo plazo, podría recuperar su cuota de participación en el Parque Tecnológico de Córdoba.
Los técnicos de Cajasol y Prasa también han estudiado minuciosamente la operación en las últimas semanas. Actualmente, el Córdoba ya sólo está a la espera de que Cajasol dé una respuesta definitiva. Salinas espera una llamada de Pulido para confirmar el beneplácito a la operación.
Fecha tope: fin de año
El Córdoba CF ha puesto fecha a la operación. La solución tiene que ser inminente. El club necesita el dinero antes de que finalice 2010. Las alternativas son limitadas, muy complicadas o de difícil adopción.
Las relaciones entre Prasa, Cajasol y el Córdoba se han estrechado en el último año. Desde la intervención de Cajasur en mayo, las tres partes han buscado vías de colaboración. De hecho, ya intentaron una operación similar de venta de patrimonio con unos suelos que Prasa poseía en Antequera. Entonces, el interés no pudo concretarse. Esa venta se descartó.
Incluso, Cajasol estaba dispuesta a ser patrocinador del Córdoba para esta temporada, pero en unas condiciones económicas que reducían drásticamente los ingresos del club por este concepto. Finalmente, la compra de Cajasur por BKK, que mantuvo los acuerdos previos de sponsorización recogidos en el texto de la primitiva fusión fallida entre Unicaja y la caja cordobesa, impidió que el logo de Cajasol luciera esta temporada en la elástica cordobesista.
Ahora, Prasa, Córdoba y Cajasol han encontrado una tercera vía para intentar hacer efectivo el apoyo de la caja andaluza a José Romero y al club deportivo más representativo de la provincia. Pulido tiene la respuesta. Salinas espera una llamada.
Alternativa: un inversor
Además, en la entidad blanquiverde ven muy complicada la salida, a través de bancos o cajas, a la falta de liquidez si no se aprueba la «Operación Rabanales 21». Hay pocas alternativas. Alguna de ellas sería drástica. En definitiva, o sale adelante la venta de las acciones de Prasa del Parque Tecnológico de Córdoba o la sombra del proceso concursal se vuelve a situar sobre la entidad blanquiverde.
El concurso no es la única vía alternativa, y siempre es la última vía que maneja el club. Hay otras medidas intermedias menos dañinas. También más complicadas. La otra opción es la llegada de un socio inversor al club. ABC Córdoba ya adelantó hace un mes que el club vuelve a estar en proceso venta.
La entidad blanquiverde generó un «cuaderno de venta» que entregó en su día a seis grandes grupos empresariales. Actualmente, ya son ocho, según la SAD. Dos han mostrado cierto interés. Un grupo pretende el control absoluto del club. El otro, compartiría accionariado con Romero. Su entrada sería gradual.
El presidente del Córdoba, previsiblemente, informará hoy de todos estos asuntos económicos y de los deportivos al Consejo de Administración, que se reúne esta tarde en las oficinas del club en el estadio municipal El Arcángel (19.00 horas) para conocer los detalles de la entidad antes de que se celebre mañana la trascendental Junta General de Accionistas del Córdoba CF.
