Se llaman Javier Morales y Daniel Cantero, tienen 26 y 23 años, y hace dos meses, cansados de trabajos temporales y precarios, decidieron poner en marcha Ser XXI, una empresa de «multiasistencias» que, entre otras actividades, desarrolla un servicio de «conductores de cortesía» para que beber no se convierta en un problema de seguridad al volante.
Ellos lo denominan «Operación 0,0». «Se trata de hacer realidad aquello de “si bebes no conduzcas”», señaló Javier, algo que por desgracia no suele ocurrir en muchas ocasiones y que se salda a veces en graves accidentes de tráfico. «Los dos hemos perdido a algún familiar o amigo en un accidente de tráfico como consecuencia del consumo de alcohol —apuntó Daniel—, por lo que estamos especialmente concienciados con este problema». Comenzaron prestando este servicio, pionero en la provincia, en la discoteca Palko, que durante el fin de semana reúne a miles de jóvenes de toda Andalucía, así como en los hoteles de la ciudad, aunque poco a poco lo están extendiendo al resto de locales de ocio nocturno de la zona. En la discoteca el discjokey anuncia el servicio de vez en cuando por la megafonía, mientras que en otros establecimientos los camareros o recepcionistas disponen de unas tarjetas que entregan a sus clientes si consideran que pueden necesitar a Ser XXI para llegar a casa sin riesgo.
El coste del servicio es asequible. Si el traslado se produce en el término municipal no suele exceder de 6 euros, mientras que hasta otras localidades la tarifa es de 15 euros por hora y 0,20 euros por kilómetro. «No somos taxistas, ya que no llevamos al cliente a casa en nuestro coche, sino en el suyo», señaló Javier.
La demanda de este servicio va en aumento, aunque, según Daniel, «lo importante es que contribuya a salvar vidas». Paralelamente, la empresa presta también otros servicios «express», como grúa, asistencia en carretera, ayuda en caso de siniestros, averías de hogar o cerrajería. «Somos proveedores de soluciones», indicó Javier, que recordó como en ocasiones les han requerido para pasar un control de alcoholemia, para trasladar a víctimas de un accidente o incluso para recoger un vehículo y su conductor en un club de alterne.