Uno de los mayores estandartes desde el punto de vista cultural, turístico y festivo de Córdoba, como son sus patios, corren un serio peligro de desaparecer. Así lo cree una amplia mayoría de los propietarios de estos recintos enclavados en los barrios del casco histórico. Una encuesta realizada por el Instituto Municipal de Empleo y Desarrollo Económico (Imdeec) a 46 dueños de estos recintos revela que el 64 por ciento de los consultados perciben riesgos en cuanto la continuidad de esta fiesta.
Dentro de la pregunta que realizan los encuestadores («¿La continuidad de la fiesta de los patios está en peligro?»), hay distintos grados de respuesta por parte de los propietarios. Un 42 por ciento se muestran muy de acuerdo en que sí hay indicios claros de decadencia en el festival, mientras que otros 22 por ciento rebajan en parte ese pesimismo.
Los dueños no se muerden la lengua al analizar las causas de la crisis que, en su opinión, está padeciendo esta cita, una de las más importantes del Mayo Festivo. En el estudio del departamento presidido por Valentín Priego se aluden a dos motivos muy claros. Son la falta de ayudas institucionales y la ausencia de relevo generacional para el cuidado del patio, ya que muchos propietarios son de edad avanzada.
La escasez de las subvenciones municipales es un factor de crítica recurrente por parte de los propietarios, que se quejan de que este apoyo económico lleva varios años sin subir. Siete de cada diez dueños consultados consideran que las ayudas ofrecidas por el Ayuntamiento son de una cuantía insuficiente.
El estudio ahonda en cuáles son las cifras reales de la realidad cotidiana a la que tienen que enfrentarse los habitantes de los patios. El mantenimiento de estos recintos requiere un desembolso económico anual para sus moradores que alcanza los 3.500 euros, de los que 2.800 euros se invierten en los meses previos al concurso que tiene lugar en mayo. Dentro de esta cantidad, los aspectos que precisan de un mayor gasto son, por este orden, la compra y el cuidado de las plantas, el encalado y la pintura de las paredes, los trabajos de albañilería y la limpieza.
Preguntados sobre la parte de este gasto que son capaces de cubrir con las subvenciones municipales, un 46 por ciento confiesa que sólo satisfacen un 30 por ciento o menos de todo el desembolso económico que hacen.
Pese a esta escasez de dinero, la mayoría de dueños son muy reacios a que se cobre una entrada a los visitantes por entrar en los patios, al considerar que, de esta manera, se perdería parte de la esencia de esta tradición tan asentada en la ciudad. Sólo un 36 por ciento apoyarían esa opción para garantizar la viabilidad económica de esta tradición.
El sector hotelero
¿Cuál podría ser la solución a este problema? Los propietarios dirigen sus miradas al sector hostelero, a quienes consideran los mayores beneficiados del Festival de los Patios. Ocho de cada diez encuestados indican que los bares, restaurantes y los hoteles de la ciudad son los que se llevan mayores réditos económicos. En consecuencia, piden a estas empresas que colaboren económicamente, y no sólo con apoyo moral.
Hay otras cuestiones que preocupan sobremanera a los dueños. Una de ellas es el elevado número de personas que se agolpan en las puertas de las casas durante los días del concurso. En este sentido, una abrumadora mayoría (el 86 por ciento) opina que la fiesta se está masificando, debido a las colas y aglomeraciones de público que se forman en mayo en las puertas de estas viviendas, sobre todo en el caso de San Basilio.
Por este motivo, el 71 por ciento aboga por que el Ayuntamiento contrate a personas que controlen la entrada y salida de visitantes de los patios. A su juicio, esto les permitiría estar más relajados durante el concurso y favorecería el mantenimiento de un orden y tranquilidad en los barrios durante los 12 días que dura el festival. Otras reivindicaciones tienen que ver con la necesidad de que haya indicaciones en las calles que señalicen la localización de los patios.
Un apartado del informe que resulta llamativo es que el 62% de los dueños se muestran abiertos a abrir su patio al público en un periodo distinto al del festival que tiene lugar en mayo. Sin embargo, este año han sido sólo siete los recintos que pueden visitarse durante las fiestas navideñas.





