Como una gran oportunidad no exenta de riesgos, y también de desafíos para determinados sectores, ven algunos agentes de la economía cordobesa la progresiva implantación de las conexiones por alta velocidad de Córdoba con otras capitales de provincia españolas, Valencia la última de ellas. La visión depende de dónde se pregunte.
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes, Antonio Caño, no esconde su optimismo y se centra sobre todo en los desplazamientos por negocios. «A excepción de julio y agosto, estos viajes no son estacionales y son los que más actividad generan», afirmó, porque en estos casos el turismo, aunque es importante, genera una actividad económica mucho menor y se circunscribe a puentes y periodos de vacaciones.
Para él, «el AVE no tiene la más mínima pega», por la forma que ha tenido de acercar las ciudades españolas, aunque para el de Valencia asegura que habrá que esperar «después de las fiestas, hasta que España despierte» y así comprobar el impacto de las comunicaciones con la capital del Turia, «que siempre fueron bastante difíciles». Aún así, las cifras que ya están operativas han podido aumentar las pernoctaciones «alrededor de un cinco por ciento», que en las cifras en que se mueve Córdoba «es mucho»
El presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba, Luis Carreto, ve muchas posibilidades sobre todo con Zaragoza y Barcelona, por el interés que tiene la economía en Aragón y Cataluña. «Ahora mismo no se nota tanto por la crisis, que hace que estemos bajo mínimos, pero el AVE ha conseguido que Córdoba sea mucho más atractiva para los negocios», argumentó Carreto, que cree que aunque la llegada a Valencia será importante, tal vez el mejor estímulo económico venga vía Barcelona.
Las compras
El presidente de los empresarios alertó, no obstante, de un riesgo: «Veo a muchas mujeres que vuelven a Córdoba con bolsas de haber comprado en Madrid». La fácil conexión hace que la actividad comercial de la ciudad se resienta en beneficio de la mayor oferta de las grandes capitales. ¿Problema? Para Carreto, sólo en parte, porque el viaje se puede hacer a la inversa: que el comercio innove para conseguir que haya gente de otras ciudades que vea a Córdoba como una ciudad de compras.
Según él, el AVE también puede hacer que las pernoctaciones se resistan, algo a lo que los hosteleros no temen. El vicepresidente de Hostecor, la patronal de este sector, Antonio Álvarez, avanzó que los principales objetivos de sus campañas son precisamente «las ciudades AVE», en las que se «venden» la visita nocturna a la Catedral, el espectáculo ecuestre y toda la oferta, sin olvidar el turismo gastronómico. Por eso avanza presentaciones en el Levante con el objetivo de atraer a visitantes gracias a las nuevas comunicaciones que brinda el AVE.





