A.G.
CÓRDOBA
A primera hora de la mañana de ayer, la presidenta de Aucorsa, María de los Ángeles Luna se las prometía muy felices e incluso aseguraba «tener muchas esperanzas» de conseguir un acuerdo con el comité de empresa de Aucorsa para que se desconvocara la huelga prevista para los días de la Feria de la Salud.
Sin embargo, a primera hora de la tarde, los buenos presagios de la edil socialista no se cumplieron, al menos como a ella le hubiera gustado, y se tuvo que conformar con un «ya veremos» por parte de los sindicatos que le reclaman cobrar los atrasos del pasado año en función de la revisión del contrato programa que durante varios años ha mantenido congelado el poder adquisitivo de la plantilla.
Lo único que pudo obtener la presidenta de Aucorsa fue la desconvocatoria del paro previsto para el próximo lunes. «Hemos visto que se han dado avances en las negociaciones y hemos decidido suavizar un poco la postura suspendiendo el paro, pero no la copnvocatoria de huelga porque hay todavía muchos puntos que arreglar», señalaba el representante de UGT en la empresa, Aurelio Heredia.
¿Y cuáles son esos puntos en los que no se llega a acuerdo? Pues dos básicos y que siguen siendo el quid de la cuestión: por un lado el reconocimiento de la deuda en concepto de atrasos y no como una cuestión de subida salarial que, desde el punto de vista de la nueva legislación es inaplicable, y del otro los plazos en los que esa cantidad puede abonarse, así como la fórmula que se va a emplear para hacerla efectiva sin chocar con la Ley.
La crisis que vive Aucorsa, que el pasado año necesitó de 15 millones de euros de transferencias por parte del Ayuntamiento, afecta de lleno a las reclamaciones de los empleados tal y como señaló ayer el alcalde de Córdoba, Andrés Ocaña, quien fue claro al señalar: «los tiempos que vivimos no son los más propicios para reclamaciones salariales. Si no se puede, no se puede».



