Córdoba

sol921

Córdoba / CAL Y ARENA

Los brotes verdes y un viejo chiste

Hay que votar, quizá con la nariz tapada, pero hay que echar a la calle a quienes han arrasado todo lo que han podido

Día 03/05/2011 - 09.00h

No me refiero a los famosos brotes verdes de la ministra Salgado cuando comenzaba la crisis, daltónica que debía estar, qué pena, pero qué pena de españoles, no de ella, ella está ahí porque quiere, nosotros porque no tenemos más remedio. Recuerden aquel chistecillo de la época de Franco cuando el pacto con los EEUU; así se contaba: «España es Una, Grande y Libre: “Una” porque si hubiera dos todos nos iríamos a la otra, “Grande” porque caben los españoles y los americanos y “Libre” porque podemos elegir 1, X ó 2 en las quinielas…»

Y bien, el chistecito sigue vigente: en lo de «Una» porque si hubiera otra nos iríamos a ella… si nos quedara dinero. En lo de «Grande» hay que cambiar algo; entonces se decía «los americanos» porque habían llegado en tropel con el pacto con los EEUU; hoy habría que decir que España es «Grande» porque cabemos en ella los españoles y los inmigrantes. Y sigue siendo válido lo de «Libre», porque se puede elegir entre el Madrid y el Barcelona. «Pan (subvención) y circo (fútbol y telebasura)», nada ha cambiado desde los tiempos de Roma. Aunque, sí, algo ha cambiado: los romanos tenían a gala el serlo; por el derecho a ser «romano» hubo hasta guerras. En cambio, los españoles (¿?) somos de una nación discutible y discutida, dijo el egregio líder, un líder al que en cualquier país hubieran largado al paro minutos después de decirlo. Pero no aquí. Aquí ni siquiera sabemos si tenemos orgullo o vergüenza de ser españoles.

Pero se atisba algún brote verde, si bien no de los que la Salgado querría ver. Se atisba, aunque demasiado cerca de las elecciones para que sea efectivo, el hartazgo de la gente con sus representantes (¿?) políticos y sindicales. Sin ir más lejos, en nuestra provincia, tenida por inamovible, las elecciones sindicales de la Junta han defenestrado a UGT y CCOO y han ganado los auténticos sindicatos, los que sí representan algo. Buen síntoma.

Y hay más. Hay movimientos en pro de la abstención activa, única manera de mostrar la repulsa al sistema político, porque el voto en blanco quiere decir que usted lo acepta aunque no le guste ningún partido, pero acepta, repito, que unos señores que no conocemos elijan las personas, corruptas o no, que hemos de votar queramos o no. Y si los votos en blanco se tradujeran en escaños vacíos… Pero con el actual sistema, ni la abstención ni los papelitos en blanco o nulos servirán para nada, porque los politiquillos que viven de la mamandurria que consentimos los ignorarán aunque entre unos y otros sumaran el 99%. Se seguirían repartiendo las prebendas basados en los resultados de ese 1º%. «Democracia» dicen que es esto.

Hay que votar, quizá con las narices tapadas, pero hay que echar a la calle a los que han arrasado todo lo que han podido. A los que nos ¿gobiernan? en Córdoba, a los que ¿gobiernan? Andalucía y a los que ¿gobiernan? España. ¿Qué los que vengan van a ser peores…? Primero, es difícil que sean peores que los que están ahora; y segundo, si son malos, los echaremos cuando toque. Así hacen en los países democráticos. A ver si aprendemos.

Búsquedas relacionadas
  • Compartir
  • mas
  • Imprimir
publicidad
Lo ?ltimo...

Copyright © ABC Periódico Electrónico S.L.U.