Algunos confían todavía en que la mayoría se mantendrá fiel a la izquierda, arrastrada por la corriente ideológica, por la estela del «rosismo», pese a la estampida de la ex alcaldesa a las filas socialistas, y hasta por la costumbre. No obstante, son numerosas las voces en la barriada de la Fuensanta, feudo electoral de IU y el PCE, que vaticinan una «rebelión» contra quienes siempre han contado con su voto.
Y, ¿quién o quiénes se podrían beneficiar de esta subversión en las urnas? «El PP quizá “rasque” algo, pero yo creo que puede dar la sorpresa Rafael Gómez», manifestó Dioni, vecino del distrito, razonamiento que justificó en que «aunque esté imputado y deba una multa al Ayuntamiento, con eso de prometer trabajo hay muchas personas que confían en que las cosas cambien si llega al poder».
Con respecto al cogobierno de los últimos cuatro años, «aquí ha hecho más bien poco; si es verdad que cuando hay actos, como la Velá, lo dejan todo bien limpio». Eso sí, este ciudadano aplaudió la intervención para evitar inundaciones en la zona, como la última que se produjo a principios de mayo en la zona de El Pocito.
No es el único que sitúa como alternativa al número uno de Unión Cordobesa. Miguel, otro residente de la zona, también augura buenos resultados al polémico empresario. «Se llevará algo y también el PP, aunque no creo que llegue a los 17 concejales de los que se habla, me parece una barbaridad. En cualquier caso, considero que debe gobernar la lista más votada y no un cogobierno de pactos», apuntó. Este vecino definió el barrio como una zona «que está despolitizada y tomada por la crisis. A ver cómo salimos de ésta, porque no existe varitas mágicas».
Por el cambio
Para Juan, otro habitante de la Fuensanta «de toda la vida» el cambio «tiene que llegar de la mano del Partido Popular», porque «la izquierda no ha hecho nada; eso sí, cuando llegan las elecciones, a los mayores empiezan a vendernos los viajes del Imserso y otras muchas “triquiñuelas” que me conozco bien».
En cuanto a la situación del barrio, «está muy abandonado; ahora nos ponen “parchecitos” por todas partes para que nos contentemos, pero el resto del año y, sobre todo, en invierno, está todo encharcado».
Los votantes de IU, como Charo, también se quejan. «Creo que este barrio es de los menos atendidos; cuenta con pocos equipamientos e infraestructuras. De todas formas, no creo que la gente aquí apoye al PP, al menos, eso es lo que se dice. Creo que la gente de aquí seguirá con IU porque los otros partidos no se ven como una alternativa real», señaló.



