Por muchas ganas que se tenga de Feria, no hay bolsillo que aguante nueves días de fiesta; y con la crisis, muchos no pueden ni siquiera pisar más de un día El Arenal. Para motivar el consumo, la mayoría de las casetas se han visto obligadas a mantener los precios de la pasada edición. Es, según dicen, la única manera de que los visitantes no opten «por venir comidos o traerse un bocadillo».
Así, en El Picaero, ubicada en la calle Los Patios, María del Carmen apuntó que «no hemos pensado en encarecer los productos» porque «viendo como está la cosa, no se puede». Así, tomarse un rebujito fino y un plato de jamón sale bajo esta carpa por 21 euros. «No queremos presionar más a la gente», añadió.
De este modo, se encontrarán con una oferta similar a la del año pasado, según la cual los pinchitos, el salmorejo y los bocadillos estarán entre los comestibles más asequibles.
El precio medio de cada un pincho ronda los 2 euros, mientras que el del salmorejo y los bocadillos está entre los 4 y los 3,5 euros respectivamente.
Buscando la rentabilidad
En El Prendimiento, Rosa mostraba ayer su carta para este año. «Todas las raciones están a 10 euros y van bien cargadas. Algunos platos, como el pulpo, salen un poquito más caro. Una paella, por ejemplo, cuesta 5 euros».
Desde su punto de vista, «no compensa, pero no podemos hacer otra cosa. Así, poquito a poco, conseguimos, al menos, hacer una caja en condiciones. A ver si vienen pronto tiempos mejores, que ya llevamos unos pocos años igual», se quejó.
En La Expiración, su hermano mayor, Rafael del Pino, se pronunció en la misma línea. «No podemos bajar más los precios porque cada vez cuesta más caro montar la caseta. Tenemos muchos gastos y para verle la punta, lo único que podemos hacer es mantener la carta de la pasada Feria». Aquí, por ejemplo las raciones salen a 8 euros.
En lo que respecta a las bebidas, los refrescos y las cervezas alcanzan en la mayoría de los casos los 2 euros, aunque en otros se mantienen en 1,5. El rebujito, la bebida revelación desde hace unos años, se cobrará por encima de los 8 euros la jarra, llegando en algunos casos a los 10; la manzanilla a 5 y el Pale Cream a 6. En cuanto a los combinados de alcohol, la mayoría de las casetas fijan diferencias si son de producción nacional o de importación, con precios de 5 y 6 euros.
Algunas casetas, como Chicote, se ha animado este año a lanzar menús económicos para grupos. Los tiene desde 10 euros por comensal, el más barato, que se compone de salmorejo, tortilla de patatas y pimientos, chorizo, lomo adobo y carne con tomate. Un plato por cada cuatro personas.
«Lo importante es que la gente se anime y coma, beba y se divierta en la Feria sin que le salga por un ojo de la cara. Pero, claro, que también a nosotros nos compense todo el esfuerzo y dinero que invertimos», apuntaron desde Las Matildes.




