El líder provincial del PSOE y portavoz del grupo municipal socialista en la capital, Juan Pablo Durán, acabó ayer con agujetas en los párpados de lanzar guiños al movimiento del 15-M. Compareció para explicar la estrategia de su partido hasta las generales y autonómicas previstas para marzo. Coincidiendo oportunamente con el día posterior a las protestas de los «indignados» —6.500 personas en la capital—, desveló que en el comité provincial del día 12 de análisis de los resultados del PSOE en Córdoba se evidenció el malestar con la banca. Dijo que «no parece razonable» que el sector público y privado se esfuercen en contener el gasto mientras bancos y cajas anuncian «miles de millones en beneficios y hacen desahucios todos los días».
Incluso, en contra de la posición de su partido en el Congreso, defendió que los ciudadanos tengan el mismo mecanismo de que disponen «las promotoras, que pueden hacer daciones de pago a las entidades de crédito en las que tienen débitos por impagos, entregándoles viviendas a cambio. ¿Por qué los particulares no podemos tener eso?». La dación en pago —que la entrega de la vivienda baste para pagar por completo el crédito con el que se compró— y las críticas a bancos y cajas son uno de los ejes del movimiento del 15-M.
Los reproches de Durán son especialmente llamativos si se recuerda que fue vocal de una entidad financiera, de Cajasur, el pasado lustro. Y precisamente, se halla inmerso en el expediente sancionador del Banco de España a 40 miembros que ocuparon la dirección y altos cargos de Cajasur del 12 de julio de 2005 hasta 2010, cuando fue intervenida.
El secretario provincial del PSOE se enfrenta a una sanción (64.000 euros) que aún no es firme. Se debe fundamentalmente a no haber cumplido su obligación como consejero de un correcto control interno de la caja ya extinta —hoy es un banco, propiedad de BBK—.
Durán, ya casi convertido en un «airado» más, añadió después que la «militancia y la gente en general, y ahí están los que se manifestaron el domingo, queremos que de una vez tengamos una posición que, si debe ser distinta a la de los mercados, lo sea». En esa línea, defendió medidas como que se permita a la Junta endeudarse más para iniciar un programa de creación de empleo.
Apoyo a la ex regidora
«Mal haríamos si no escuchamos a la gente en la calle», sostuvo en su enésimo guiño a los «indignados». Para quien no tuvo ni una leve caída de párpados fue para Carmen Calvo. La exministra de Cultura y congresista por Córdoba prolongó este fin de semana en una entrevista en ABC sus críticas al fuerte papel que tuvo en la campaña del PSOE en la capital la titular de Medio Ambiente en el Gobierno central y exalcaldesa por IU, Rosa Aguilar. «Sabía que ella no nos iba a aportar votos», sentenció Calvo. Hay que recordar que los socialistas en Córdoba ciudad perdieron 2.430 sufragios y mantuvieron sus 4 ediles
Durán indicó que la reflexión de la exministra de Cultura es «una más y la mía no coincide con la de ella». A su juicio, Aguilar contribuyó a la campaña con «lo que representa ser ministro del Gobierno de España». Su aportación, siguió, fue «igual» que la que realizaron en sus actos en Córdoba el ministro de Interior y vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, o la responsable de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez. Se le pasó que Aguilar tuvo un mayor peso en la campaña que la presencia puntual de Rubalcaba o Jiménez. Y reiteró que, si la exregidora «nos quitó o nos puso» votos, fue «como ministra».