El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, criticó ayer a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, por querer «desentenderse» de la elección de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura en 2016 y explicó que hasta que el Ministerio no eleve la propuesta a la Comisión Europea, ésta no es vinculante. El alcalde explicó que, de este modo, González-Sinde «no puede decir que nada tiene que ver e intentar desentenderse». La ministra dijo ayer que éste es un procedimiento europeo y será la Comisión Europea quien, en su caso, deberá «analizarlo», y no el Ministerio de Cultura, aunque a decir del alcalde, «tiene todo que ver y la obligación de implicarse».
Por otra parte, José Antonio Nieto informó de que va a solicitar a nivel andaluz que exista «una definición clara y rápida del proyecto cultural que seguimos queriendo para Córdoba», toda vez que hay una propuesta para colaborar entre Ayuntamiento, Diputación y Junta de Andalucía «donde se puede estabilizar el proyecto básico, dando carácter andaluz y localizando en Córdoba las referencias culturales hasta 2016».
Según Nieto «ahora hay que mantener la ilusión en la ciudad y el potencial de desarrollo económico que hemos querido vincular a la cultura, porque se puede crear empleo». Al hilo de ello, Nieto desveló que ha habido contactos para replantear el proyecto como Capital Cultural andaluza porque «queremos darle contenido sobre el que se sustente con los creadores», entre otros puntos que definirán en una reunión antes de agosto con la Fundación Córdoba Ciudad Cultural para en septiembre tener definido el proyecto.
Prudencia Tanto la Junta como IU en Córdoba pidieron reflexión y esperar el informe del jurado antes de hablar de impugnar
Por su parte, el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulinio Plata, apoyó presentar Córdoba como referente mundial de la cultura y no sólo europeo y aseguró que se trabajará en esa dirección. En Málaga, el consejero apeló a la prudencia respecto al fallo del jurado. «Una vez que se conozcan las justificaciones, tomaremos las decisiones, pero hay que hacerlo con prudencia y con serenidad, porque no se trata tampoco de ir contra nadie».
Patada «en partes bajas»
En la misma línea, el portavoz de IU en el Ayuntamiento, Francisco Tejada, respaldó la idea de tener «la mente muy fría», ser «reflexivos» y esperar al informe del jurado. Según Tejada, «debe ser el elemento que en su caso se utilice para defender lo que haya que defender y donde haya que defenderlo», a lo que añadió que «si hay un elemento que resulta curioso es que hay un miembro del jurado internacional que a su vez era miembro de un consejo asesor de cultura del gobierno vasco». En el ámbito del derecho administrativo español significa que «tendría que haberse abstenido o podría ser objeto de recusación», comentó.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios (CECO), Luis Carreto, contó ayer que cuando entró en el salón de actos del Ministerio de Cultura «ya se mascaba la tragedia por las conversaciones y miradas cómplices entre los responsables públicos del jurado», de modo que «nos citaron allí para hacer algo bonito y nos metieron en una trampa absoluta que hirió el orgullo de todas las personas que allí estábamos, éramos los únicos que no sabíamos nada. Fue como una patada en las partes bajas».



