El club no prestó ayer los servicios mínimos que requiere un jugador profesional
Día 19/07/2011 - 08.57h
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) mantuvo ayer en Madrid una reunión con varios representantes del Córdoba, en la que el sindicato solicitó a la entidad blanquiverde que reincorporara a los jugadores apartados de la dinámica de grupo. Además, los representantes de la AFE —su vicepresidente, Jesús Peramós, y su responsable de los servicios jurídicos, Santiago Nebot,— mostraron su desaprobación por las condiciones en las que los futbolistas entrenaron ayer con el Córdoba B, sin fisioterapeuta ni médico, ni tan siquiera vendas. Del mismo modo, le hicieron ver que no era lógico dejar fuera del «stage» a hombres con contrato y contar con gente sin éste, como es el caso del argentino Miguel Alfredo Portillo.
Lo que es una incógnita es la respuesta del Córdoba ante el sindicato, ya que éste entiende que debe ser el propio club el que notifique lo acontecido y las medidas previstas. Imposible. Los dirigentes del Córdoba han decidido permanecer callados —por lo menos con este medio— hasta que el próximo 31 de julio hable su presidente, Carlos González; el mismo día del partido de presentación ante el Sevilla en El Arcángel.
Mientras tanto, Agus, Navas, De Coz, Gaspar y Pepe Díaz acudieron ayer a su cita para entrenarse con el filial de Pierini. El delantero cordobés no quiso hablar, ya que apuntó que «demasiados humillados estamos ya». Sí lo hicieron sus compañeros. David de Coz, por ejemplo, declaró que el estar apartados «lo tengo que aceptar, pero mal. No tenemos buenas condiciones para nuestro trabajo y tendrán que echar cuentas porque esto no está bien. Si te quieren apartar tienes que tener todo, pero hay que tomar medidas porque esto no puede seguir así. Si alguien se hace daño en el entrenamiento, no sabemos a quién acudir». El defensa apostilló que es «una actuación lamentable del club».
Sin embargo, además del enfado porque ni ellos ni los chavales del filial cuentan con los servicios mínimos, los jugadores incluidos en la solicitud del ERE —aún no ha sido abierto el plazo de negociación desde el Juzgado de lo Mercantil— hacían ayer una clara denuncia. «Si ahora me llama un equipo no me puedo ir», comentó Navas. Y es que el club ha bloqueado las salidas individuales —según los jugadores— y buscan el acuerdo colectivo, ya que si alguno se desvinculara del Córdoba, el proceso del ERE ya no sería posible, existiendo muchas más opciones de que los jugadores cumplan sus contratos.
