Los galos vencieron el año pasado, aunque España nunca ha cedido como local
Día 16/09/2011 - 09.16h
RAFAEL CARMONA
Imagen panorámica de la Diputación durante el sorteo
España y Francia se vieron las caras recientemente. Hace poco más de un año, cuando en Clermond-Ferrand el cuadro francés pasó por encima del español. Un 5-0 originado por la gran inspiración de Monfils, que lideró el triunfo «bleu» sobre una pista de moqueta. Entonces, por cierto, Rafael Nadal no estaba en liza. Desde luego, los componentes del equipo español tomaron buena nota de lo sucedido, que no suele ser lo habitual cuando ambos países se cruzan. Y es que España lidera el histórico ante los galos por 5-2.
Curiosamente, Francia ha ganado la primera y la última de las citas en las que ambas escuadras se midieron, ya que en 1923 venció en la final del sector europeo a un equipo español compuesto por sólo dos integrantes, De Gomar y Flaquer, por un ajustado 3-2.
En el resto de las citas, el combinado nacional siempre salió triunfante, teniendo como superficie habitual el ladrillo en polvo. En 1963, Santana, Arilla y Couder arrasaron en Barcelona con un clarísimo (4-1) en la ronda de cuartos de final. La siguiente cita tuvo como escenario las legendarias pistas de Roland Garros en 1970 y ahí España demostró que el ladrillo en polvo parisino es casi patrimonio nacional venciendo por un incontestable 5-0. A Santana, el jugador que más veces ha defendido a España en eliminatorias de Copa Davis, se le unieron Orantes y Gisbert para disputar la semifinal del sector europeo.
La serie de enfrentamientos se hizo casi serial en los años siguientes, puesto que volvieron a enfrentarse en el 71 y el 72, lo que no cambió fue la tónica feliz de los españoles. Además, repitiendo sedes y superficie. En Barcelona, España se impuso por 4-1. En esa ocasión, entre Orantes y Gisbert fraguaron todos los puntos del equipo español. Mientras que en París, nuevamente en las instalaciones de Roland Garros, se firmó un ajustado 2-3, si bien la eliminatoria quedó resuelta en las dos primeras jornadas.
La penúltima ocasión fue en 2004, en pleno camino hacia el segundo título hispano en Alicante y en otra plaza de toros. Un 4-1 y ya estuvo Nadal para jugar el doble, por cierto. Ahora, todo empieza de cero.
