Día 17/09/2011
Los trabajadores de la tienda de Urende en Jerez de la Frontera han convocado varias jornadas de huelga con el correspondiente cierre del establecimiento durante todo el día para los lunes 19 y 26 de este mes de septiembre debido al retraso en el pago de sus nóminas y ante la «intransigencia» de la empresa a la hora de informar a los empleados sobre la situación de la compañía. A través de un comunicado, los trabajadores han criticado la «nula transparencia» de la empresa para informar a los trabajadores sobre su situación. Así, han recordado que no fueron a la huelga que habían convocado los días 5 y 12 de septiembre, al llegarse a un principio de acuerdo con la empresa, pero sí la harán los últimos días de este mes, ya que en el último acto de conciliación, la empresa «cambió radicalmente» hacia una postura «más negativa y cerrada totalmente a la negociación».
Regulación de empleo
Durante estos días de paros, los trabajadores tienen previsto desplazarse a Córdoba, donde se encuentra la central de esta firma y el domicilio de los empresarios, para manifestarse y concentrarse por la ciudad con pancartas y camisetas. Hay que recordar que la firma Urende ha iniciado este mes de septiembre un expediente de regulación de empleo (ERTE) que ha afectado a 390 empleados a nivel nacional con el cierre de 12 establecimientos comprendidos en la Comunidad Valenciana, Castilla León, Extremadura y Andalucía.
Esta firma, dedicada a la distribución y venta de electrodomésticos, electrónica e informática, pertenece al grupo de empresas Sánchez-Ramade con sede en Córdoba, y tenía, hasta la fecha, 23 tiendas repartidas por el territorio nacional con un total de 720 trabajadores, de los cuales más de la mitad han ido ahora al paro. Actualmente está inmersa en un pre-concurso de acreedores por una deuda que asciende a más de 180 millones de euros, según han recordado los trabajadores. El ERTE tiene una duración de 60 días y los 390 empleados afectados recibirán un complemento de 400 euros lineales, cien euros para los empleados que a la finalización del ERTE permanezcan en la empresa, como complemento al desempleo, y 300 que se sumarían a las futuras indemnizaciones para las extinciones definitivas de contrato.
