A falta de testigos que ayuden a comprender lo que pasa en los sucesos más misteriosos, algunas ciudades tienen «ojos» que captan las escenas y después las pueden reproducir con total fidelidad. Son las cámaras videograbadoras de seguridad, que pueden registrar lo que sucede en las calles y ayudan a esclarecer crímenes y delitos.
En algunas ciudades como Madrid se instalaron, aunque no sin polémica ni protestas de quienes consideraban que vulneraban sus derechos. En Córdoba no existen, pero su participación en el caso de la desaparición de los niños Ruth y José Bretón habría sido decisiva para esclarecer muchas de las zonas en sombra.
Así, si existieran en el Parque Cruz Conde, donde el padre denunció la desaparición, podrían haber determinado si José Bretón entró o no con sus pequeños y hasta saber qué dirección tomaron o si alguien se los llevó. A falta de ellas, las únicas que han sido útiles en este caso son las situadas a la entrada de la Ciudad de los Niños. En ellas aparece el padre bajándose del coche y conversando con el vigilante de seguridad de la entrada. Los pequeños no aparecen en ningún momento, según confirmaron fuentes policiales. Puede ser un testigo fundamental, aunque la Ciudad de los Niños, por su mayor afluencia de público, sólo dispone de este tipo de personal los fines de semana, según explica en esta conocida instalación municipal, vacía ayer por la tarde como es habitual en las jornadas laborables.
Es la única ayuda que se ha podido recibir de las cámaras, porque sólo existen rodeando a los edificios oficiales, y no todos. Es el caso, por ejemplo, de las Comisarías de la Policía, por las obvias medidas de seguridad.
En las calles de Córdoba sólo hay cámaras para el tráfico, pero sirven para ofrecer perspectivas de la circulación, no para grabarlo, aclararon fuentes policiales. También hay otras en determinados carriles, sobre todo los destinados al transporte público, que sirven sobre todo para identificar a los vehículos particulares que los invaden y poder después sancionarlos. Tampoco toman imágenes en vídeo y en cualquier caso hubiera sido muy difícil que hubiesen ayudado a esclarecer un caso que, según la primera investigación, se desarrolló en un parque.
Más horas de rastreo
El resto de cámaras callejeras de Córdoba son las que tienen instituciones privadas. Las más conocidas son las de los cajeros electrónicos, que previenen las posibles acciones contra ellos, pero también los robos a quienes las utilizan a determinadas horas.
Con todo, ayer mismo la Policía pidió una ampliación de las imágenes grabadas en la Ciudad de los Niños, que se habían cedido en un horario reducido, el que corresponde a la aparición del padre en su puerta. Las imágenes entregadas ayer corresponderían al periodo que va desde las 16.00 horas a las 20.00 horas.