Día 14/10/2011 - 10.12h
En verano, el Cartagena era una apuesta al éxito. Francisco Gómez, su presidente, volvía a apostar fuerte fichando nombres en busca del ansiado ascenso. Sin embargo, de ahí a la actualidad ha pasado mucho, demasiado. Porque el Cartagena se vio obligado a consumir siete jornadas de competición para sumar un punto. Es decir, un 1 de 21 que también acreditó la escuadra blanquiverde en su año del descenso con Esteban Vigo.
Prueba de que las cosas no funcionaban en Cartagena fue que en cuatro jornadas se produjo el relevo en el banquillo. Francisco López dio paso a Javier, aunque lo cierto es que el cambio aún no se ha hecho notar en resultados. Porque el Cartagena sigue como colista y ya hasta da carácter de triunfo a empates como el conseguido el domingo anterior ante el Nástic.
Aparentemente, el Cartagena no ha experimentado grandes cambios con el relevo en el banquillo. Sigue formando con el sistema 4-4-2 y su entrenador sólo ha hecho variantes en cuanto a nombres.
Algunas, por cierto, forzosas. Por ejemplo, la semana pasada se lesionó el malagueño Josemi y ante el Córdoba habrá una nueva defensa. Las apuestas hablan de Paz y Herrero. También López ha variado en los laterales con Txiki y Kijera. Según deja entrever, lo primero es que no le marquen. Aunque tampoco se pude decir que esté con pólvora arriba. Salva también ocupa un lugar en la enfermería, pero Goiria por el momento tiene poco afinada su puntería. Por eso, López ha optado por la movilidad de Iván Bolado y Álvaro Antón. Vistos los nombres, queda claro que el Cartagena tiene potencial. Eso sí, deberá demostrarlo para evitar un despropósito como el del Tenerife.
