Día 22/10/2011 - 10.05h
José Bretón ingresó en la Prisión Provincial de Córdoba poco después de las cinco de la tarde, tras haber reconstruido su versión de la desaparición. El juez instructor ordenó que se le aplicase el protocolo para evitar que se suicide, una de las principales preocupaciones tanto de los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) Central de la Comisaría General de Policía Judicial como del propio magistrado.
De hecho, una de las razones por las que se procedió a su detención fue que existía el temor de que se quitase la vida ante la presión que estaba soportando en los últimos días tras denunciar la desaparición de sus hijos. Los encargados del caso creen que si eso se llegara a producir prácticamente no existiría posibilidad alguna de dar con el paradero de los pequeños.
La aplicación del protocolo de suicidios, que en cualquier caso ya estaba prevista por parte del centro penitenciario, supone que en todo momento estará acompañado por un preso de confianza. Así, tendrá que compartir celda con uno de ellos, mientras que otro le acompañará el resto del día. «Una cosa es que en la calle se haya mantenido frío y sereno y otra muy distinta que permanezca con la misma actitud en la soledad de la prisión», sostienen fuentes penitenciarias consultadas por ABC.
«Caso de libro»
«Es un caso de libro para que se toman todas las precauciones posibles: se trata de un delito contra las personas, primario y sin ninguna relación con el medio penitenciario. Hay muchas posibilidades de que se derrumbe psicológicamente», sostienen las mismas fuentes, que añaden: «Está metido como en una película y ya veremos qué pasa cuando vuelva a la realidad».
Además del protocolo de suicidios, la dirección del centro pentenciario ha decidido limitar sus movimientos dentro de la cárcel, sobre todo por su seguridad. «Aunque no es un caso claro de que pueda sufrir represalias, no hay que olvidar que este suceso ha tenido una enorme repercusión en la opinión pública y se ha producido alarma social, por lo que algún recluso puede reaccionar de forma violenta», añaden las fuentes consultadas.
Además, muy probablemente y según las mismas fuentes, se pedirá en breve su traslado a otra prisión para tratar de alejarle del entorno de Córdoba.



