El paro fue de nuevo en 2011 un tsunami. Con el paso de los días se comprueban mejor sus efectos. Así, según los datos sobre municipios ya detallados publicados ayer por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), la capital sobrepasó el pasado ejercicio, levemente, la barrera de los 19.000 desempleados de larga duración —los que suman más de un año inscritos en las listas del SAE—. La contundencia de la depresión económica queda más de relieve cuando se aprecia que este colectivo en el último cuatrienio, marcado por la crisis, creció un 74%. Son 16 puntos más que el aumento medio de esta lacra en la ciudad.
Y es que a fecha 31 de diciembre hay en la capital 19.024 parados de larga duración, que son en muchos casos candidatos a agotar las prestaciones por desempleo. Eso implica que, de cada cien personas sin trabajo, 46 llevan más de un año sin encontrar una ocupación.
Ese porcentaje convierte a Córdoba, por segundo ejercicio consecutivo, en la capital andaluza en la que, porcentualmente, hay más desempleados de larga duración. De hecho, se sitúa muy por encima del peso medio que tiene este colectivo en las listas del paro a nivel del conjunto de la comunidad, donde representa el 38,4%.
Eso sí, se debe matizar que el primer puesto de este negativo ranking ya lo ocupó también en 2005 y 2007 y en otros ejercicios se ubicó en el segundo puesto. O sea, es un problema de largo recorrido, pero agravado por la mala coyuntura económica. Su duración está haciendo que muchos de los que pierden su trabajo no puedan reengancharse al mercado laboral.
En busca del primer empleo
Y como la crisis siguió sacudiendo en 2011, este colectivo de personas sin trabajo también aumentó. Se contabilizaron 889 parados de larga duración más que en 2010 —alza del 4,9%—. Pero este aumento no se entiende bien en solitario, sino que hay que ponerlo en su contexto: viene precedido de otros mucho más fuertes. De hecho, en diciembre de 2007, poco antes de que se desatara esta adversa coyuntura económica, había en Córdoba 10.929 desempleados en esta complicada situación. Ahora, son 8.095 más. Han sufrido un estirón del 74,1%.<MC> Ese aumento supera en más de 16 puntos al que tuvo esta lacra en el conjunto de la ciudad (57,7%).
Estas cifras muestran los enormes problemas de muchos ciudadanos para reincorporarse al mercado laboral tras ser despedidos o las enormes dificultades de los cordobeses que buscan su primer trabajo.
En el primer campo, baste reseñar el caso de un colectivo al que le resulta muy complicados salir de las listas del paro, una vez que caen en ellas. Son los mayores de 45 años. Y un vistazo a los cuatro últimos años muestra cómo se ha cebado el paro en ellos, sobre todo en los varones.
Entre los hombres en esta franja edad el desempleo creció en el último cuatrienio un 90%, con la destrucción de empleo en la construcción como propulsor.
En cuanto a los que buscan su primer trabajo, el pasado ejercicio se quedaron en una subida interanual del 4,2%, pero en 2010 había sido del 27,7%. A buen seguro, muchos de los que hace dos ejercicios se lanzaron al mercado laboral aún siguen esperando su ocasión de estrenar currículo.
De regreso al tiempo que los cordobeses acumulan en las listas del SAE esperando un trabajo, también hay que reseñar el caso de los desempleados que suman entre nueve meses y menos de un año apuntados sin éxito en las listas del SAE. Son 3.130, un 7,6% del global. Se trata de los que están más cerca de traspasar la línea roja que convierte a una persona sin trabajo en un parado de larga duración.
Y con las negras perspectivas económicas del primer semestre tienen muchas papeletas para acabar siendo parte de ese colectivo para el que hallar una forma de sustento se ha convertido en una misión imposible.




