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Crucigrama de nombres para 12 escaños el 25-M

El PP apuesta por Rosario Alarcón y Adolfo Molina junto a Nieto y el PSOE encumbra a Araceli Carrillo, tira del ex subdelegado y excluye a los críticos

Día 11/02/2012 - 10.11h
Crucigrama de nombres para 12 escaños el 25-M

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Fin del culebrón. Los principales partidos políticos pusieron ayer punto y final al proceso de confección de sus listas electorales para concurrir por la provincia de Córdoba a las próximas elecciones autonómicas y lo hicieron sin dejar de arrancar algunas sorpresas y, sobre todo en el caso del PSOE e IU, también mostrando la tensión interna a la que están sometidos.

El PP ya había confirmado la presencia del alcalde de la capital, José Antonio Nieto, como número uno en la candidatura, algo que se ya se produjo en los comicios de 2008. El resto coincide con lo que adelantó ABC Córdoba en su edición de ayer excepto por el orden entre el 3 y el 5.

De número dos figura Rosario Alarcón, concejala también del Consistorio, diputada y presidenta del Consorcio de Turismo. En tercer lugar figura Adolfo Molina, un joven político egabrense al que recientemente nombró Nieto secretario general en Córdoba. Dirigió la campaña en la provincia de las pasadas elecciones generales y es uno de los valores en alza del partido. En el número 4 figura Rafaela Obrero, concejala en el Ayuntamiento de La Carlota y que ocupa un escaño en el hospital de las Cinco Llagas. El quinto lugar será para Rafael Carmona, secretario de Economía del PP andaluz. Aunque ha sido parlamentario por Sevilla, es natural de Córdoba y tiene una estrecha vinculación con la ciudad.

La sorpresa viene en el sexto puesto, que será para Amalia Cabello de Alba Jurado, una concejala del Ayuntamiento de Baena. Con las encuestas en la mano, el PP aspira a obtener el sexto parlamentario en detrimento del PSOE, que se quedaría en cinco. Una victoria excepcionalmente abultada aseguraría el escaño para el alcalde de Añora, Bartolomé Madrid.

La lista supondrá una necesaria remodelación del Ayuntamiento de Córdoba y de la Diputación. Rosario Alarcón pertenece al equipo de gobierno de ambas y es presidenta del Consorcio de Turismo y tendría que salir de ambos. Su nombre suena fuerte, además, si Javier Arenas llega a ser presidente de la Junta de Andalucía. En ese caso le espera un alto cargo en la Administración, que podría ser incluso de consejera en el Gobierno autonómico. Adolfo Molina también es diputado provincial.

La lista que había enviado el PP inicialmente incluía a Bartolomé Madrid como número 3 y a Adolfo Molina como 7, aunque después se rectificó alegando que se había producido un «error de transcripción».

Entre los socialistas, la elaboración de la candidatura estuvo marcada por la figura del secretario provincial, Juan Pablo Durán, cuya labor cada día está más discutida. Durán se había postulado para encabezar la lista, pero ayer se autodescartó envolviendo su decisión en criterios de coherencia personal y política, como la no acumulación de cargos.

La lista final, sin embargo, deja ver que tampoco la corriente crítica liderada por Joaquín Dobladez ha obtenido representación. La número 1 es Araceli Carrillo, que fue delegada provincial de Educación y ocupa un escaño en el Parlamento de andalucía desde 2004. El PSOE valora de ella su experiencia en el ámbito de la enseñanza, algo que, apuntó Juan Pablo Durán, muestra la importancia que tiene para el partido la Educación.

El segundo puesto es para el más veterano de la Cámara autonómica: Manuel Gracia Navarro, presente en el Parlamento desde la primera legislatura. Soledad Pérez, secretaria de Política Institucional y mano derecha de Durán en el partido, será la número 3, con lo que Durán ha conseguido al menos hacer valer algo de su posición. En el número cuatro sí figura un político de más calado.

Se trata de Jesús María Ruiz García, que ha sido subdelegado del Gobierno en Córdoba en las dos legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero y que antes había ocupado el puesto de delegado de la Consejería de Salud. Es el último de los que tiene asegurado el escaño, aunque el número 5 tiene que estar al alcance de la mano. Será para josefina Vioque Zamora, concejala de Empleo e Industria en el Ayuntamiento de Villanueva de Córdoba. Su nombre ya estaba en la candidatura al Congreso de los Diputados en las elecciones generales del 20 de noviembre, aunque el PSOE sólo obtuvo tres diputados.

Criterios de Durán

En los comicios autonómicos de 2008, los socialistas lograron seis diputados, aunque las encuestas dan esta cifra al PP. Así las cosas, los dos siguientes puestos de la lista, Manuel Carmona y Laly Quevedo, tendrían pocas posibilidades de sentarse en el hospital de las Cinco Llagas.

Antes de dar a conocer la lista definitiva, Durán se había escudado en criterios de coherencia para retirar su candidatura y había ofrecido tres condiciones: que los portavoces municipales y concejales dimitieran de sus puestos antes de ser parlamentarios, no llevar más de tres legislaturas en el escaño y que no fuesen delegados de la Junta. Con esta última opción pretendía deslegitimar la aspiración de Isabel Ambrosio, representante del ejecutivo autonómico en Córdoba. Eso sí, dijo que admitiría las excepciones que propusiese José Antonio Griñán, y ahí está el ejemplo de Gracia para demostrarlo. Todos estos criterios no se ofrecieron a las bases cuando hicieron sus propuestas.

Izquierda Unida, por su parte, mantenía ayer todavía la incógnita, aunque la candidatura de Alba Doblas, impuesta por la ejecutiva regional, tiene las bendiciones para salir adelante.

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