Día 02/03/2012 - 10.39h
El Xerez es un club convertido en una caja de sorpresas continuas. El concurso, el persistente movimiento para la venta del club o el descontrol de los nuevos gestores acaparan el día a día del rival de mañana.
Contra la impresionante crisis institucional, que amenaza gravemente la estabilidad de la entidad, el técnico del Xerez, Vicente Moreno, capitán azulino la pasada campaña, ha intentado y ha conseguido en parte cambiar la mala cara que tenía el equipo bajo el mando de Juan Merino.
El Xerez está en el mejor momento de la temporada. Ha encadenado por primera vez en este ejercicio tres triunfos consecutivos y últimamente está mucho más fino en Chapín, al cobijo de su animoso público. El conjunto azulino, hecho para retos importantes y con gente muy veterana en el vestuario, está acostumbrándose a vivir al filo del abismo este ejercicio, aunque los tres últimos triunfos le han permitido meter una renta de ocho puntos los puestos de descenso a Segunda B. Eso sí, el «play off», a diez puntos, la distancia que le separa del Córdoba, se ha convertido en una quimera para los jerecistas.
Moreno ha tenido a lo largo de toda la semana la duda de la participación de «Tati» Maldonado y también de Rueda. Al menos, el entrenador ya sabe que recupera a Bruno y Cordero, que vuelven tras cumplir un partido de sanción ante el Nástic.
Históricamente, Chapín se la ha dado bien al Córdoba. Lleva una década sin perder allí. En las cinco últimas visitas, puntuó. En las dos últimas, ganó.
