Los trabajadores de la empresa municipal Sadeco dieron ayer el visto bueno al preacuerdo suscrito por sus representantes sindicales y el Ayuntamiento de Córdoba, en virtud del cual sus sueldos se reducirán en un 1% en este ejercicio y se congelarán en el próximo para garantizar la viabilidad económica de la empresa que cuenta con una plantilla de 775 empleados.
Junto a esto, la empresa aplicará a sus empleados los complementos por productividad, la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas, así como un ahorro de 1,1 millones por el paso de fijo a fijo discontinuo y bajas incentivadas.
El acuerdo, que había sido veladamente criticado por las centrales sindicales del Ayuntamiento, al entender que suponía un precedente para el resto de la negociación colectiva que en estos momentos se sigue discutiendo, salió adelante ayer por un escaso margen de votos.
En el referéndum, de los 662 votos emitidos, 347 dieron el visto bueno al nuevo convenio laboral, 300 se opusieron, 14 fueron votos en blanco y 1 nulo.
La primera reacción ante el acuerdo fue la del alcalde, José Antonio Nieto que calificó de «muy positivo el ejercicio de responsabilidad que han demostrado los trabajadores de Sadeco que han entendido el difícil momento por el que atraviesa el Ayuntamiento».
Por parte de los sindicatos, la reacción ante el resultado del referendum fue de «respeto a la decisión», aunque con una coletilla «este acuerdo no se puede extrapolar al resto de la negociación que se está siguiendo en el Ayuntamiento para la negociación del convenio colectivo». Así lo indicaron Manuel Torres y José Úbeda, responsables de CC.OO y UGT, respectivamente.
En ambos casos, se destacó el estrecho margen de votos que sacaron adelante el nuevo convenio. «Esto da buena muestra de lo difícil que es poner de acuerdo a tanta gente, cuando el resultado ha sido tan ajustado es que la decisión ha sido muy difícil y la propuesta no convencía a una gran parte de la plantilla», señaló Úbeda, responsable del sindicato UGT en el Consistorio cordobés.