Día 08/03/2012 - 09.39h
Según ha podido saber ABC, antes siquiera de empezar, dio un trago a la botella de agua que apretaba contra su regazo. Con semblante serio, pero segura y, en ocasiones, desafiante, la hermana y «confidente» de Bretón, como ella misma aseguró, relató al juez que la mañana de autos, cuando José se quedó al cuidado de sus hijos y sus sobrinos en casa de Catalina mientras ella y su marido iban a comprar, Bretón insistió en que no tardasen demasiado, «porque tenía la intención de quedar con gente, pero no nos dijo con quién». El día anterior (7 de octubre) habían hablado de llevar a los niños a la Ciudad de los Niños, «pero no concretamos la hora porque, como tenemos hijos pequeños, ya dependería de si dormían o no siesta». Ante el juez y bajo juramento, la hermana aseguró que «José nunca me sugirió que fuera a pasar nada malo». Sobre su acceso a las cuentas de Bretón —puesto que trabaja en un banco—, Catalina reconoció que «estoy autorizada para operar con su dinero. Retiré 8.000 euros por encargo de mi hermano de su cartilla conjunta que tenía con Ruth. Lo hice por si hacía falta para algún gasto. Saqué este dinero cuando ya estaba en la cárcel». El principal sospechoso de la desaparición le confesó a su hermana que «tenía la intención de pedir la custodia de los niños en exclusiva». El interrogatorio, al final, fue tenso, puesto que Catalina se negó a valorar si era normal que los niños durmiesen pese a no haber comido: «Puedo contar lo que hicimos y cuándo, pero no voy a entrar en si veo o no normal qué cosas».
