Carrillo recupera al defensa Mario para afrontar un encuentro ante un adversario dubitativo en casa
Día 11/03/2012
Sabe el Lucena que el partido de esta mañana no es uno más. Aparentemente, jugar contra el Lorca, que bordea el descenso a Segunda B, podría resultar fácil para un equipo que está en zona de «play off» de ascenso. Sin embargo, eso sólo se corresponde con una teoría que luego dista mucho de la realidad.
Y es que el Lucena ha comprobado de manera casi metódica durante el desarrollo de la temporada que los rivales de perfil bajo son los que más se le atragantan. De hecho, sólo hay que remontarse al fin de semana pasado cuando le costó la misma vida ganar al Villanovense.
Por eso, en la expedición celeste se ha prescindido de las confianzas que suelen rodear a este tipo de encuentros. Y es que en partidos como los de hoy es en los que se consiguen puntos que suelen tener más valor. Sin ir más lejos, el Lorca, que está pasando por muchas penalidades a lo largo de la segunda vuelta, sólo ha conseguido un triunfo sobre el campo en este tramo de la Liga y fue en el feudo del Betis B, que también está inmerso en la lucha por subir a Segunda.
Como muestra, el banquillo local registrará hoy el estreno de un tercer inquilino, que en suerte de la ha tocado a Riquelme Galiana. Este ex jugador del Lorca tratará de enmendar una pésima serie que dictamina que no se producen triunfos locales desde el 20 de noviembre, cuando se impuso por 3-1 al Badajoz.
Además, este encuentro es uno de los que le quedan al Lucena en cartera antes de realizar el parón forzoso tras la descalificación del Polideportivo Ejido de la competición. Por lo tanto, el Lucena se siente en la obligación de hacer acopio de puntos para no verse atrapado por un numeroso grupo de perseguidores.
Por supuesto, estos datos no afectan a un Lucena que no efectuará demasiados cambios respecto al equipo que dispuso Carrillo el domingo pasado. Concretamente, sólo se espera a Mario, que se ha recuperado a tiempo para sustituir en el lateral derecho al sancionado Sergio Albiol. La presencia de Mario alivia en buena parte al técnico del Lucena, puesto que de no ser así tendría que haber reconvertido a Germán o Castillo a jugar a pierna cambiada.
Por lo demás, sólo existe la interrogante de saber si agotará de inicio la munición de Saad o si habrá un punta de carácter más móvil como Hugo Díaz. Incluso, Rubén Ramos podría hacer las funciones de lo que hoy se denomina como un «falso nueve». Aunque esto sólo reside en la cabeza de Carrillo.
En lo que respecta al Lorca, la ansiedad ha empezado a apoderarse de un vestuario que ve como el crédito empieza a tomar un tono de números rojos. De ahí que durante la semana se ha calificado el compromiso como si de una final se tratase.
Para esta contienda, Galiana no podrá contar con los lesionados Nico y Miguel Ángel, así como con el lesionado Alfonso, que dejará un importante hueco metafórico en el centro de la defensa, que será cubierto por Joaquín. Paradójicamente, los problemas de este Lorca están en la zona de ataque, aunque en sus filas esté Hugo Salamanca, que lleva 11 goles.