La vinculación de la Guardia Civil con Sevilla es tan estrecha, que su presencia en la Feria es histórica. Tuvo, por supuesto, caseta en el Prado y dicen que fue una de esas que llegó a tener dos plantas. Cuando el real se trasladó a Los Remedios, el Ayuntamiento le otorgó un espacio de 800 metros cuadrados en la calle Juan Belmonte. En aquellos años su pañoleta estaba adornada con el hacha y la espada que son símbolos de la Guardia Civil pero allá por los años noventa cuando la banda terrorista ETA estaba en sus momentos más virulentos se decidió cambiar el nombre para no dar pistas y se optó por denominarla con un nombre asociado a este cuerpo y con un toque casi familiar, «La pareja», que es el que ha permanecido. La primera caseta en el real se montó con una estructura de un almacén de arroz que tenía unas vigas de tales dimensiones que necesitaba una grúa y varios guardias adscritos a la unidad de mantenimiento para instalarla, en el 92 aquella estructura se cambió p