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Denuncia que unos inquilinos chinos destrozan su bar del Zoco

El propietario estima que los daños en su local superan los 40.000 euros

Día 16/05/2012 - 10.15h

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Si en los últimos tiempos se han conocido diversos casos de propietarios que han denunciado a anteriores inquilinos de sus viviendas por causarles graves destrozos y robos en las mismas, esta problemática ha saltado al ámbito de los locales comerciales. Así al menos lo refleja el caso de Juan Pedro Montoya, empresario cordobés dedicado al sector de la hostelería y la alimentación, que el pasado viernes denunció ante la Policía Nacional graves destrozos en una cafetería de su propiedad, situada en el barrio del Zoco, realizados supuestamente por una pareja de nacionalidad china que venía regentando este negocio en alquiler durante los últimos cuatro años.

En concreto, el propietario estima que los daños causados en el local, situado en la calle José María Martorell, superan los 40.000 euros, sumando los graves destrozos causados en la instalación eléctrica y de agua, así como la rotura de la barra y de diverso mobiliario y enseres, como pudo comprobar ABC. «Y se han llevado también varias máquinas y han saqueado la “tragaperras” y la del tabaco», según relata este propietario, que al hacer público su caso quiere alertar al resto de empresarios cordobeses para que «al menos se lo piensen a la hora de alquilar a determinadas personas».

Además, la pareja también le ha dejado pendiente una deuda de unos 4.000 euros del último mes de alquiler, de facturas de la luz y de la contribución, «lo que unido a este destrozo me está causando graves problemas para hacer frente a la propia hipoteca del inmueble, por no hablar de las dificultades para poder volver a alquilar el local».

Juan Pedro Montoya se encontró con estos daños el pasado viernes, cuando la mujer de esta pareja china, conocida en el barrio como Eva, acudió a entregarle las llaves a las puertas del local, que abandonaban tras mutuo acuerdo a petición de la propia pareja. Pero rápidamente la situación se tornó anómala. «Nada más darme las llaves, salió literalmente corriendo», explica este empresario, que, tras comprobar el estado del inmueble, dio aviso inmediato a la Policía Nacional.

Sinsentido

Unos destrozos para los que Juan Pedro Montoya no acaba de encontrar sentido. Y es que esta cafetería estuvo abierta al público con total normalidad hasta el pasado miércoles. Además, según relata, desde que firmara el contrato de alquiler hace cuatro años con Lijun Ch., conocido como Toni, con el bar ya montado tras una década abierto, no había tenido ningún problema con estos inquilinos, que siempre venían haciendo frente al pago del alquiler, y que tan sólo en el último año venían arrastrando deudas en el recibo de la luz.

Con todo, y según constató ABC, este caso ha causado gran conmoción e indignación entre los vecinos y dueños de cafeterías del barrio, donde también viven estos residentes de origen asiático. Vecinos que señalan que esta pareja está montando otro bar en el Centro.

Ahora, y según Juan Pedro Montoya, la Policía está pendiente de detener a este ciudadano chino, con el que este diario intentó contactar, aunque su localización no fue posible al cierre de esta edición.

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