De heroica podría calificarse la actuación de una joven prieguense el pasado 5 de mayo, cuando, gracias a su intervención, salvó la vida de una bebé de apenas ocho meses. Los hechos ocurrieron cuando Mari Ángeles Pareja, que así se llama la protagonista de la historia, iba por la avenida de España camino a la oficina bancaria en la que trabaja como directora y, al pasar a la altura de la farmacia, vio muchas personas alteradas.
Ella pasó de largo, pero andados unos metros, algo le dijo en su mente que volviese a ver lo que sucedía. Así lo hizo sin pensarlo un segundo y se introdujo en el interior de la farmacia, donde una madre se desesperaba de los nervios al ver cómo su hija no reaccionaba a ningún estímulo y yacía en sus brazos. Mari Ángeles, -sin temblarle las manos- cogió a la bebé y la tendió rápidamente en una mesa y comenzó a aplicarle una reanimación cardio-pulmonar y transcurridos unos segundos, la bebé comenzó a respirar y a tener ritmo cardiaco, rompiendo a llorar rápidamente.
Los servicios médicos ya estaban avisados, pero cuando llegaron al lugar de los hechos, la bebé ya estaba reanimada, procediendo a examinarla «in situ» para posteriormente proceder a su traslado a un centro sanitario.
Hay que decir que esta joven carece de experiencia sanitaria y solamente hizo, hace ya algunos años, un curso básico de primeros auxilios. Y buen provecho que la dado.