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«Manolete», el final de un proyecto maldito

El biopic del torero, protagonizado por Adrien Brody y Penélope Cruz, llegará a los cines españoles el 24 de agosto, seis años después del rodaje y tras innumerables tropiezos

Día 31/07/2012 - 09.31h

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Hace exactamente 65 años, el jueves 31 de julio de 1947, el torero Manuel Laureano Rodríguez Sánchez se recuperaba de la cogida que había sufrido dos semanas antes en la plaza de Las Ventas de Madrid. En la Corrida de la Beneficencia, ante el mismísimo Franco, Manolete cayó herido mientras toreaba el segundo astado de la tarde. Durante su larga recuperación, el periodista cordobés José María Carretero -conocido como «El Caballero Audaz»- le realizó una entrevista en la que el diestro se refería a la posibilidad de su propia desaparición: «Si la muerte me llega, nunca me cogerá en ese momento feo de la cobardía, sino con el gesto rabioso del luchador. Si ha de venir la muerte, que sea en una tarde de éxito».

Aquella tarde llegaría apenas un mes después, el 28 de agosto, en la plaza jiennense de Linares. Sería una tarde de verano como tantas otras, una tarde en la que, como era costumbre en cientos de salas de cine de toda España, el No-Do mostraría en la pantalla las filigranas del jovencísimo torero antes de la proyección de la película. Irónicamente, en el 65 aniversario de su muerte tras la cogida de Islero, la vida de Manolete saltará del documental a la ficción. Y no tras una producción tranquila. La película, que llegará a los cines el próximo viernes 24 de agosto, ha sufrido innumerables tropiezos tras su rodaje hace más de seis años, desde problemas con el montaje a litigios judiciales, pasando por una fría acogida en el extranjero (se estrenó en Francia en marzo de 2010 con la sonada crítica de los colectivos antitaurinos). Es la historia de un proyecto que parecía maldito.

Dirigida por Menno Meyjes

Cuando comenzó el rodaje, a finales de marzo de 2006, el cartel de la película parecía de ensueño. El actor Adrien Brody, que había alcanzado la fama internacional con «El pianista», iba a aprovechar su parecido físico con Manolete para encarnar al torero, y Penélope Cruz, que ese mismo mes estrenaba «Volver» con Pedro Almodóvar, interpretaría a su gran amor, Lupe Sino. Detrás de la cámara se situaría el holandés Menno Meyjes, guionista de «El color púrpura» e inspirador de «Indiana Jones y la última cruzada»; en la producción, Andrés Vicente Gómez había conseguido reunir 21 millones de euros para el rodaje. El equipo de la película utilizó los estudios Ciudad de la Luz de Alicante, y para recrear mejor la vida del torero se rodó en localizaciones de Córdoba, Madrid, Salamanca, El Puerto de Santa María, Carmona y Sanlúcar de Barrameda.

Los problemas comenzaron con el fin del rodaje. «El proceso de posproducción de la película duró dos años y medio, porque fue muy complejo su montaje. Hubo diferencias con el director, no lo oculto, se llegaron a hacer ocho o nueve versiones de la película», asegura Andrés Vicente Gómez en conversación con ABC. Pero, ¿cuáles fueron esas diferencias? «Un extranjero siempre tiene una visión muy distorsionada del hecho nacional, sobre todo de una cosa tan indígena como son los toros. Imagina una versión de “Carmen” dirigida por un marroquí. Podría ser una pieza cinematográfica fantástica, pero nunca sería lo que un español espera», explica el productor. «Ha habido muchísimas diferencias que afortunadamente se han resuelto, con muchas discusiones y tensiones. Han prevalecido casi siempre mis criterios, y en este momento yo estoy muy contento con la película».

El otro obstáculo que se ha encontrado la cinta en su camino hacia los cines son las demandas judiciales por impagos presentadas por Construcciones Escénicas Moya -una empresa responsable de los decorados en «Manolete»- contra Iberoamericana Films, la compañía de Andrés Vicente Gómez. Inicialmente, Moya cifraba la deuda en 900.000 euros, pero ese dinero fue muy rebajado por el productor, que ahora da el problema por zanjado y no cree que las demandas hayan retrasado el estreno. «La película ha costado 21 millones de euros. Si hubiera querido liberarla de una reclamación de 200.000 euros, lo habría hecho», dice Gómez, quien asegura que estrenar en 2012 es una cuestión de estrategia. La última baza del proyecto es que las cincuenta copias que Premium Cine distribuirá en los cines, en versión doblada, aprovechen el recuerdo de Manolete en el 65 aniversario de su muerte.

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