«Que contraten a más médicos si hay dinero»

Que los directores de las Unidades de Gestión Clínica de los centros sanitarios de la provincia vayan a recibir una paga de beneficios que oscila entre 11.000 y 13.300 euros escandaliza al ciudadano medio. Francisca Fernández, que ayer esperaba el autobús de vuelta a casa en el Hospital Reina Sofía, se mostró atónita ante la noticia, pero aún más por las cantidades barajadas. «Una paga ¿de qué? Yo no sé qué es eso. Mi marido nunca ha cobrado nada extra por hacer bien su trabajo; es más, ahora se la han quitado», manifestó sin salir de su asombro. Las personas consultadas por ABC aseguraron en su mayoría que «hay que recortar a los que más tienen» y «el sueldo de un director médico es lo bastante alto como para cobrar además una paga de beneficios».

En este sentido, Paqui y su madre Francisca, que ayer fueron al centro de salud de Lepanto, consideraron que este tipo de pagas «fomentan otro tipo de actitudes y de cosas que a veces no tienen nada que ver con la buena calidad sanitaria y sí con intereses particulares». Pero no todos pensaban ayer igual, una joven, en este mismo centro de salud, manifestó: «No quiero meterme en nada que no me incumbe, pero creo que si hacen bien su trabajo deben cobrarlo si así está estipulado». Dos jubilados, José Bueno y Dolores Gómez, también en Lepanto, afirmaron que «ya está bien, que nos quieren quitar todo. Me parece bien que cobren ese plus».

En la sanidad, como en todo, cada uno cuenta la historia como la vive. José Estévez, cuya hija lleva tres meses con un quiste en un ovario yendo y viendo al hospital, manifestó en la puerta del Materno Infantil que «el trato humano que se está dispensando por parte del personal del hospital a mi hija no merece ningún plus. No me quejo de la atención médica, pero creo que la dirección de la Unidad si cobra un plus de esta índole debería estar pendiente también del trato que se da a los enfermos».

Tomás González, que estrenaba su condición de abuelo, manifestó que en tiempo de recortes se debe incentivar a todo el mundo, no sólo a la dirección, porque «un director no es nadie sin los trabajadores. O jugamos todos o pinchamos la pelota». Es decir, «si hay beneficios, que se repartan entre todos los que los consiguen», sentenció. Y es que cuando «la atención asistencial se está viendo mermada» por falta de personal, según apuntan los sindicatos sanitarios, parece incongruente que «no se utilicen los beneficios para dar mejor servicio y contratar a médicos en paro», apuntó Paqui en Lepanto.

Desde el Reina Sofía, Francisca Fernández ahondó en este argumento y aseguró que cuando va a una consulta «parece que les cuesta atenderte, todo son prisas y a veces incluso malas caras» entre los médicos y enfermeros. La respuesta a la sensación de Francisca puede estar en que los que están en continuo trato con los pacientes, «los curritos», ven recortado su sueldo, aumentada su jornada y no cobran ninguna paga de beneficios. En Sanidad, como en todo lo que está en crisis, «parece que se recorta a los de abajo para inflar a los de arriba», dijo Manuel.