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Planta solar del Valle Inferior del Guadalquivir / Agrónoma
Energías renovables

A «días» del estreno de la mayor planta solar del regadío

Los regantes del Valle Inferior del Guadalquivir empezarán a abastecerse energéticamente del sol antes de que finalice este mes de octubre

19 octubre 2019, 10:58

«Antes de diez días» la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir empezará ya a cubrir sus necesidades energéticas con el sol, tras la finalización del mega proyecto constructivo de su planta fotovoltaica, la mayor del regadío español.

Tras superar de forma satisfactoria el periodo de pruebas en la instalación y culminados todos los procesos y trámites administrativos relacionados con el vertido a la red, la planta fotovoltaica «ya está lista para su puesta en marcha», declara el director e ingeniero técnico de la Comunidad, Antonio Morales, que añade que «esperamos poder pulsar el botón de arranque en los próximos días, antes de que finalice este mes de octubre», subraya.

Con este proyecto, la comunidad de regantes del Valle Inferior del Guadalquivir podrá producir energía para satisfacer su autoconsumo, con el consiguiente impacto positivo tanto ambiental como económico.

Un impacto que se apreciará especialmente a partir del mes de marzo de 2020, cuando los regantes dependerán más energéticamente de la planta fotovoltaica al crecer las necesidades de riego en la zona, por lo que «estrenaremos el proyecto en octubre vendiendo la mayor parte de la energía producida a la red, ya que las necesidades energéticas de los regantes en el otoño-invierno son mucho menores».

Aparte del ahorro económico y la mejora ambiental, el «leitmotiv» que ha llevado al Valle Inferior a apostar por este proyecto, que ha realizado Powen Agrícola, grupo especializado en energía solar fotovoltaica, junto a la firma Solar Jienense, ha sido facilitar a los comuneros «la misma presión para el riego por goteo durante el día y la noche, mejorando así el servicio que damos a todos nuestros regantes», explica Antonio Morales.

En este sentido añade que «esperamos que esta mejora sirva para empujar a otros muchos agricultores, que continúan regando por gravedad, a que se pasen al sistema de riego localizado o por goteo, que hace un uso mucho más sostenible del agua».

La planta ocupa una extensión de 15 hectáreas y se espera que su capacidad de producción alcance los 12.711 Mw./hora anuales, equivalente al consumo total de la Comunidad. Un proyecto que tras una inversión superior a los seis millones de euros es «ya es una realidad» en una comunidad que agrupa a unos 2.000 regantes en una superficie de 18.945 hectáreas y 11 municipios.

Mejillón cebra

La Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir acogerá, por otra parte, tras la campaña de riego, el primer tratamiento contra especies invasoras (mejillón cebra, almeja asiática y briozoos) a escala real basado en ácido sulfuroso. Así, se prevé que para la segunda quincena de noviembre, se pruebe en uno de los sectores de los nueve que tiene la Comunidad, en una extensión aproximada de 500 hectáreas, «un tratamiento sobre el que el regadío tiene una gran esperanza, ya que es barato y a escala de laboratorio se ha mostrado muy eficaz, siendo además, completamente inocuo tanto para los cultivos como para el suelo, como para el medio ambiente», señala Antonio Morales.

No obstante, el director de la comunidad celebra que, tras el vaciado de tres balsas de riego «hemos constatado que el grado de colonización de mejillón cebra ha disminuido considerablemente respecto al año anterior». No obstante, insta a los regantes a «no bajar la guardia».

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