Oleoestepa cumple 34 años reconocida por la calidad de sus aceites
«El nacimiento coincidió con un momento en el que la agricultura española se abría a un mercado de más de 300 millones de consumidores europeos»
Hace ahora 34 años, el martes 29 de abril de 1986 se reunían en Estepa los representantes de once Sociedades Agrarias de Transformación (SAT), dos Cooperativas y una Comunidad de Bienes, todas ellas olivareras y con almazaras, para constituir la SAT Oleoestepa.
Las más de 25.000 hectáreas de olivar que se unían a esta iniciativa se encontraban en los municipios de la Comarca de Estepa, propiedad de 3.000 olivareros y apenas producían 10.000 toneladas (Tm) de aceite de oliva a las que habría que sumar las producciones destinadas a la incipiente actividad de aceituna de mesa.
El 1 de enero de ese mismo año se hizo efectiva la entrada de España en la Comunidad Económica Europea, la actual UE. Era necesario disponer de estructuras administrativas, denominadas Organizaciones de Productores Reconocidas, para tramitación de las ayudas europeas a la producción de aceite de oliva que percibirían los olivareros.
Movimiento asociativo
Este fue el acicate para animar al movimiento asociativo, aunque en el caso de Oleoestepa se supo aprovechar el impulso para solicitar a las administraciones públicas igualmente la calificación como Agrupación de Productores de Aceitunas para Almazara y comprometerse a comercializar conjuntamente las producciones de aceite de oliva de estas catorce almazaras asociadas.
Todo un reto para aquella época y entidades que apenas contaban, las más veteranas, con 25 ó 30 años de andadura como grupos sindicales de colonización para llevar a cabo la molturación conjunta de sus aceitunas. Suponía confiar el gobierno de la actividad comercial a una entidad de segundo grado en un momento trascendente para la agricultura española que se abría a un mercado de más de 300 millones de consumidores europeos de enormes oportunidades.
España producía entonces una media de 500.000 Tm de aceite de oliva en una superficie de olivar de 1.890.000 hectáreas que renacían del plan de reconversión y reestructuración productiva del olivar de la década de los 70, con unas exportaciones que rondaban las 100.000 Tm. El resto de la producción de aceite se destinaba al consumo interior.
El aceite de oliva se vendía entonces con una básica regulación técnica en la que el parámetro de la acidez era el principal criterio para fijación de los precios en origen. La apertura del mercado europeo para los aceites españoles que se comenzaba a beneficiar de ayudas a la producción y contaba con un precio indicativo de referencia y una intervención para posibles excedentes, impulsó el cultivo del olivar con un crecimiento de más de 250.000 hectáreas nuevas y sobrepasó, por primera vez, 1.000.000 de Tm de aceite de oliva, todo ello en sólo diez años desde la entrada en la CEE.
Desde entonces en España no ha dejado de crecer la superficie de olivar. El año 2019 ha cerrado la estadística con 2.733.620 hectáreas (Esyrce) y con una producción que en la campaña 2018/2019 obtuvo nuevo récord de 1.789.900 Tm de aceite de oliva, el 60% de la producción mundial.
Situación actual
Nos encontramos ante un sector que atraviesa una profunda crisis con varios frentes por resolver: importante desequilibrio en la cadena de valor, excedentes en España que amenazan con convertirse en estructurales, falta de competitividad y precios en origen en la mayoría del olivar tradicional inferiores a los costes de producción, desencuentro para normalizar estándares de calidad internacional, dificultad para aumento del consumo, nula apuesta promocional internacional, control del fraude o banalización del mejor aceite vegetal.
La constitución de Oleoestepa en aquella época de entrada en la CEE fue muy acertada y oportuna para los intereses de sus olivareros. Ahora vivimos nuevamente tiempos difíciles que requieren de empresas preparadas y bien dimensionadas para hacer frente a los retos que he detallado en el olivar y otros muchos que surgirán en un mundo permanentemente en continuos cambios, véase efectos Covid-19.
Oleoestepa hoy dispone de 17 almazaras cooperativas asociadas donde se reciben las cosechas de sus 5.500 olivareros propietarios de 55.000 hectáreas de olivar cultivado con técnicas de producción integrada que producen una media de 35.000 Tm de aceite de oliva y cosecha punta de 53.000 Tm de aceite de oliva.
Se dispone de un elenco de profesionales repartidos entre sus olivares, almazaras, laboratorios, planta industrial, comercio, marketing, I+D+i, etc., que junto a las máximas acreditaciones avalan el saber hacer, posicionando a Oleoestepa como referente internacional indiscutible de los aceites de oliva vírgenes extras de alta calidad.
