
El de 2025 será un verdeo con menos cosecha y que empezará con retraso
Las olas de calor han provocado que la poca aceituna que hay no tenga aún el tamaño óptimo para recoger
La campaña de aceituna de mesa estará, aproximadamente, un 10% por debajo de la del año pasado, cuando se entamaron casi 533.000 toneladas. A pesar de que la buena pluviometría de la primavera parecía prometer una buen cosecha, lo cierto es que está sucediendo justo lo contrario.
«La aceituna aún no tiene, siquiera, un tamaño óptimo, y esto hará que la recolección se retrase entre diez y quince días, tanto en gordal, que el año pasado por estas fechas ya se estaba recogiendo, como en manzanilla», resume José Pedro Guzman, técnico de Aceituna de Mesa de Asaja Sevilla.
El motivo de que haya poca aceituna, y de escaso tamaño, son las intensas olas de calor que se han dado en las última semanas. Las temperaturas extremas del verano, con 44 grados en muchos municipios, han provocado defoliaciones, paradas vegetativas y agostamientos.
No obstante, precisamente gracias a que hay poca aceituna, sobre todo gordal, es más probable que alcance el tamaño necesario para que pueda destinarse a mesa. Si, como pasa en las variedades carrasqueña y cacereña, más numerosas en Extremadura, hubiese gran producción, ni siquiera llegarían a un tamaño adecuado y tendrían que desviarse a molino.
Respecto al enlace de campaña (el stock que queda del año anterior) volverá a ser «bajo», situándose en unas 304.000 toneladas, cuando la media está en 366.000 toneladas. No obstante, es más alto que en la campaña 2023-24, cuando se situó en 265.000 toneladas.
«Si tenemos en cuenta el stock de enlace, más la producción, podemos avanzar que la disponibilidad de aceituna de mesa va a ser similar a la de la campaña anterior», resume José Pedro Guzmán. Esto es clave para ‘avanzar’ los precios: si la demanda sigue siendo superior a la oferta, «no hay motivos para que los precios bajen en esta campaña», al contrario, deberían tender al alza. Cabe recordar que, el año anterior, la manzanilla se situó en torno a 1,50-1,70 euros por kilo, mientras la gordal se comercializaba de media a 2,50 euros/kilo.

Por zonas
En cuanto a las zonas de Sevilla, provincia dedicada a la aceituna de mesa por excelencia, con un más de un 75% de la producción de la región, los Alcores y el Aljarafe son las zonas que acusarán más la baja producción, mientras que en la Sierra Sur y, sobre todo, la Campiña, habrá más aceituna pero muy «irregular», con fincas con buena carga y otras sin apenas nada, algo que dificulta mucho los aforos.
Por otro lado, el mayor impedimento que los productores se va a encontrar en esta campaña es la gran subida de los costes de producción, aumentados en parte al tener poca cosecha. «Habrá fincas en las que, si hay poca aceituna, ni siquiera se recogerá porque no merecerá la pena», lamenta Guzmán.

Mano de obra
En cuanto a otro de los grandes dilemas del sector, el de la mano de obra, el técnico de Asaja Sevilla insiste en que se trata de un mal «endémico». «Aún hay que esperar estos últimos días para ver si hacen falta trabajadores o no, pero todo hace indicar que sí», avanza. Si, finalmente, se da esa situación, «habrá que buscar soluciones», como las contrataciones de personal extranjero.
La misma demanda la hacían hace escasos días desde COAG, que aseguraba que la falta de trabajadores es la principal preocupación del sector olivarero. «Y es que, muchas veces, no llegamos a tiempo de recoger determinadas partidas de aceituna, que acaban en el suelo o deben destinarse al molino, perdiendo rentabilidad», afirmaban.
Además, destacaban que ya se están explorando alternativas como las contrataciones en origen y fórmulas colectivas de contratación, siguiendo el modelo de otros cultivos (fresas, patatas, cebollas). Actualmente, buena parte de la demanda se cubre con empresas de trabajo temporal, lo que no resulta suficiente para un sector tan intensivo como es el de la aceituna de mesa.