Peluquería a partir de los 40: cortes, coloraciones y peinados que restan años

Peinados relajados, cortes con movimiento y longitud y melenas multitono son las claves para conseguir un verdadero efecto rejuvenecedor

A partir de los 40-50 (dependiendo de la genética en cada caso) cuando vamos a la peluquería para cambiar o renovar nuestra imagen, debemos dejarnos llevar, no tanto por las tendencias como por lo que más nos conviene para restar años a nuestra melena y nuestro rostro. Porque sí, la coloración, el corte de pelo y hasta el peinado pueden jugar un papel importante en nuestra estrategia antiedad.

¿Las claves? Peinados relajados, cortes con movimiento y longitud y melenas multitono para un verdadero efecto rejuvenecedor. ¡Toma nota!

Coloración que resta años

 

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Como norma general, cabe subrayar que los colores claros están más asociados con la juventud. De hecho, es un efecto natural de la edad el que los cabellos rubios naturales se vayan oscureciendo con el paso de los años y pierdan brillo y luminosidad. Sin embargo, no es una regla que deba aplicarse indiscriminadamente como solución infalible para quitarnos años de encima. Al contrario, el tono ideal para conseguir un efecto rejuvenecedor será aquel que se perciba como más natural teniendo en cuenta el color de la tez, la forma de las facciones y el estilo de cada mujer en general.

Por otra parte, los tonos oscuros de melena, especialmente si son planos y la piel es clara, tienden a endurecer los rasgos y, por tanto, a sumarnos edad, ya que provocan que las arrugas destaquen más. En su lugar, optar por coloraciones que suavicen la tez resultará más favorecedor a partir de cierta edad.

 

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En cuanto al color, los expertos de Schwarzkopf aconsejan evitar las coloraciones que provoquen demasiado contraste con la edad del rostro (como el rubio platino o el rojo) y optar en su lugar por colores multitono que proporcionen un efecto más natural.

Así, para encontrar la coloración antiedad perfecta tendremos que huir de los colores planos y sin matices, para optar por melenas multidimensionales con toques más claros, aplicados de forma muy natural. Así, desde Jean Louis David recomiendan apostar por reflejos más claros que nuestro color natural, tratando de imitar el efecto natural del sol en la melena.

Melenas con matices

 

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A la hora de optar por el rubio (por ejemplo, en mujeres que lo han lucido en su juventud), a partir de estas edades lo mejor es optar por tonalidades más cercanas al castaño, con reflejos estratégicos que iluminen la cara. Para ello, es recomendable realizar un trabajo de «hair contouring» o contorneado del rostro a través de la coloración. Esto significa potenciar los rasgos que más conviene en cada caso y contrarrestar los menos favorecedores a través de un juego de luces y sombras, con claros y oscuros en la melena.

Así, los cabellos más oscuros pueden rejuvenecerse con mechas «balayage» que además proporcionan movimiento y sensación de volumen. Se aplican con diferentes tonalidades en función de la base natural para conseguir un aclarado sutil en puntos estratégicos como los mechones que enmarcan la cara. Las melenas más oscuras se pueden aclarar con mechas castañas y chocolate, mientras que los tonos marrones se aclaran con reflejos caramelo. Para las rubias naturales, los reflejos serán más claros, aunque sin llegar a ser oxigenados, ya podrían dar la sensación de canas.

Para pieles claras se puede jugar con coloraciones a caballo entre el rubio y el cobrizo o «bronde» especialmente si hablamos de pieles claras. Por su parte, los tonos rojizos no suelen resultar muy favorecedores porque hacen palidecer la piel, sacando a relucir las manchas de estas tonalidades presentes en el rostro.

Corte

 

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Con la edad, el cabello tiende a perder densidad y la melena acusa la falta de volumen. Además de una coloración adecuada, un buen corte de pelo puede compensar estas carencias y restarnos edad en el rostro.

Por un lado, hay que tener en cuenta que los cortes de pelo que dan volumen en los laterales del rostro nos suman años. Por eso, un estilo que descargue esta zona conseguirá un claro efecto rejuvenecedor. Es el caso del «shaggy», que se corta a capas desde la zona alta de la cabeza, repartiendo el volumen verticalmente.

También hay que tener en cuenta que, como norma general, el cabello largo tiende a rejuvenecer el aspecto, mientras que el corto se asocia con rostros de mayor edad. Aunque es cierto que a partir de los 40-50 es más complicado lidiar con una melena larga porque no resulta cómoda, el cabello no luce igual que en la juventud y el largo no encaja del todo con nuestro estilo maduro. Por eso, los cortes de media melena se imponen como solución perfecta para rejuvenecer el aspecto sin que las carencias del cabello queden expuestas.

 

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Opciones como el «long bob», el «clavicut» o la melena «midi» resultan perfectas para cumplir nuestro objetivo.

Además, a la hora de restar años a nuestra imagen, deberán prevalecer los cortes con movimiento (nada de lisos y rectos), ya sea a base de capas, desfilados, despuntados o largos asimétricos.

Asimismo, un flequillo ligero y desenfadado puede resultar muy rejuvenecedor. Por un lado, nos ayuda a ocultar sutilmente algunas arrugas de la zona de los ojos y la frente. Por otro, aporta frescura al rostro y supone un cambio de imagen que actualizará el «look». Así, podemos optar por un flequillo versátil (y casi universal) como el de cortina, o por versiones que favorecen a todos los rostros, como el ladeado. Si nos decantamos por un flequillo a la altura de los ojos, lo mejor es que sea ligero y despuntado para que proporcione un aire desenfadado al rostro y suavice los rasgos. Así además evitaremos restar densidad a la melena en caso de que esta sea escasa.

Peinados que rejuvenecen

 

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Al igual que sucede con los colores de pelo oscuros y sin matices, los peinados y recogidos demasiado ceñidos y tirantes no favorecen a los rostros más maduros. En su lugar, lo mejor es optar por recogidos relajados, con mechones que caigan con estilo sobre el rostro. Si optamos por una coleta alta desenfadada para favorecer cierto efecto «lifting», será mejor que el acabado sea relajados y no muy pulido para que no endurezca los rasgos.

Otra opción rejuvenecedora son las trenzas desenfadadas, atrás o hacia un lado, con mechones sobre la cara y un acabado relajado.

Por otra parte, los peinados que aportan textura a la melena también tienen un efecto antiedad en nuestra imagen. Para conseguir ese efecto podemos recurrir a productos específicos que proporcionen textura y volumen al cabello, de forma que compensen la falta de densidad de la melena.

Además, a la hora de sumar volumen al peinado, podemos optar por ondas naturales y no muy marcadas y dejar de lado volúmenes artificiales que nos sumarán años (flequillos abombados, puntas moldeadas hacia dentro, cardados en la coronilla, etc.).

Por último, cabe recordar que la raya en medio resulta rejuvenecedora y estilosa, si bien la raya a un lado, consigue aportar movimiento al peinado y dar una mayor sensación de volumen en la zona alta de la cabeza.

Imagen principal: @lindacardellini / @cate_blanchettofficial

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