La Exposición Omeya ha dejado
ya sus primeros réditos en el sector turístico. Las pernoctaciones se incrementaron en
mayo un 4,25 por ciento, pero el número de viajeros permaneció casi inalterable. Para el
consejero de Turismo, José Hurtado, que ayer estuvo en Córdoba inaugurando el Encuentro
Profesional de Turismo de Negocios y Reuniones de Andalucía, la causa hay que buscarla en
la gran afluencia de visitantes que procede de otras provincias andaluzas y que, una vez
ha recorrido la exposición, parte de nuevo a su lugar de origen.
El problema se hubiera arreglado, según el
consejero, si desde el mismo sector turístico se hubiera propiciado una oferta
complementaria diversa que hubiera obligado a los visitantes de la exposición Omeya a
prolongar su estancia en esta capital.
IBERIA, UN PROBLEMA
Con todo, el consejero matizó que la reducción
de viajeros en los últimos meses ha sido un fenómeno generalizado en toda Andalucía,
achacable a la «mala imagen» que se ha proyectado desde España por los vertidos en las
playas o por la propia huelga de pilotos de Iberia. En una valoración de los efectos de
dicha huelga, Hurtado calculó que en Andalucía se perderán unos 5.000 millones de
pesetas y 60.000 viajeros, parte de dejar el camino abierto a otros países competitivos
con España.
En otro orden de cosas, Hurtado abogó, porque la
Consejería de Empleo apoye la financiación del nuevo Palacio de Congresos que se
proyecta para Córdoba. El consejero puntualizó que no es su departamento al que le
compete estas ayudas económicas en este tipo de instalaciones, pero se mostró convencido
que Empleo se comprometería, dada la gran importancia del proyecto.