Cuando apenas se habían recuperado de la tromba de agua que arrasó sus viviendas la madrugada del martes, que se saldó con la muerte de dos personas, los vecinos de Aguilar de la Frontera se vieron sorprendidos por una nueva tormenta durante la pasada noche, que provocó miedo en la población. A partir de las 3.00 y durante más de cuatro horas cayeron en torno a 40 litros de agua por metro cuadrado.
Llovía sobre mojado y este nuevo aguacero provocó más encharcamientos y el empeoramiento en algunas zonas que se estuvieron limpiando durante la jornada del martes. Incluso originó el derrumbe de una vivienda en la calle San Cristóbal, junto a la parroquia del Cristo de la Salud.
La oficina de incidencias se vio ayer casi colapsada por la afluencia de vecinos. Ya se han recibido unas doscientas solicitudes de ayuda.
Bujalance, que también padeció las lluvias y perdió a un vecino, se libró ayer de las nubes negras, aunque tanto en este municipio como en Cañete de las Torres, la ruptura por las tormentas de la canalización de agua potable dejó sin suministro de agua a ambas poblaciones. Técnicos de Emproacsa trabajaban ayer en una solución y, por la noche, consiguieron restablecer el servicio en Bujalance.
La avería se localizaba en una tubería del abastecimiento, con un total de treinta metros perjudicados, así como en otra de menor envergadura. Dos camiones cisterna distribuyeron agua durante toda la jornada.
En este sentido, el presidente del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios y vicepresidente de la Diputación, Fernando Expósito, señaló ayer que todavía no se ha podido realizar una estimación sobre los daños causados por el temporal en las zonas afectadas, aunque «será de varios millones de euros», según lo que él mismo pudo comprobar en sus visitas a Aguilar y Bujalance.
Expósito añadió que a las 17.00 horas de ayer se daba por desactivado el dispositivo de bomberos que mantuvo en las últimas horas a medio centenar de funcionarios trabajando en las zonas más afectadas. Ahora permanecerán los tres bomberos de cada turno de los parques de Montilla y Montoro para Aguilar y Bujalance, respectivamente, para rematar las actuaciones.
No obstante, Expósito recordó que unos 16 bomberos estuvieron trabajando en la madrugada del martes al miércoles en Aguilar.
Infraestructuras viarias
Por otro lado, la circulación ferroviaria por vía convencional entre Aguilar de la Frontera y Puente Genil, que está interrumpida desde la madrugada del lunes, permanecerá suspendida hasta el domingo, por lo que se mantiene el plan alternativo de transporte, que supone que en el tramo Córdoba-Bobadilla los pasajeros son transbordados en autobús. Los viajeros del Arco García Lorca Málaga-Barcelona son transbordados en trenes alternativos.
En cuanto a las carreteras, de cinco que estaban cortadas, se han restablecido al tráfico dos de ellas, que son la CO-4102 (Bujalance-Pedro Abad) y la CO-4103 (Bujalance-Villa del Río). Ambas vías ya están transitables, pero con limitaciones. Las otras tres, que tardarán en abrirse por el mal estado del firme, son la CO-5211, la CO-5212 y la CO-5301, en Aguilar. Sin embargo, otras 12 que también se cortaron ya están todas abiertas, aunque con limitación de la velocidad.
