Una renovación que ha afectado al todoterreno puro Defender, que tras muchos años en el mercado recibe un nuevo motor de gasóleo 2.2 con filtro de partículas DPF con el que superar las norma Euro V. Con esta motorización, el 4x4 británico sigue en la brecha superando obstáculos con muy poca electrónica y mucho saber hacer, pues con sólo 122 CV a 3.500 rpm y 360 Nm de potencia es capaz de ofrecernos unas prestaciones espectaculares sobre cualquier terreno por resbaladizo o complicado que sea , y afrontar carreteras con más aptitud gracias a una sexta velocidad más desahogada.
Al mismo tiempo, el nuevo Defender se ha estructurado sobre un solo acabado y cuatro paquetes de personalización que facilitan la mejor elección. Desde el básico que viene con reproductor de CD, elevalunas eléctricos delanteros, cierre con control remoto, luneta trasera térmica y limpiaparabrisas, y asientos de tela. Desde esta base se puede solicitar el pack SE con reproductor de CD MP3 y entrada auxiliar, contorno de faros y rejilla delantera Brunel, guardabarros delantero, estribos laterales, pasos de rueda color carrocería, suelo enmoquetado, cubby-box High Line, volante y asientos tapizados parcialmente en piel y red de almacenamiento trasera en los Station Wagon y Hard Top. El pack Leather viene con asientos tapizados parcialmente en piel y volante de piel disponibles por primera vez en todos los modelos de la gama. Y el pack Off-Road que incorpora ABS, llantas de alto rendimiento y neumáticos MTR, bola de remolque, barra de protección del chasis y paneles laterales en aluminio.
En cuanto al Discovery 4, ha recibido mejoras en sus motores con una reducción de emisiones de CO2, en el propulsor de 211 CV, donde pasan de 244 g/km a 224. A todo ello, el 3.0 LR-SDV6, gana 10 caballos y fija 255 con 230 g/km con los que disfrutar sobre prácticamente cualquier terreno sin apenas esfuerzo. En ambos casos el nuevo Discovery recibe la estupenda caja de cambios automática de 8 velocidades con un selector de mando giratorio y levas tras el volante. Con estos cambios, y una actualización de los sistemas de entretenimiento el Discovery mantiene la frescura del producto.
Por último pero no menos importantes, los Range Rover y Range Rover Sporttambién han recibido mejoras con las que afrontar el futuro más cercano con garantías. El primero sigue disfrutando de unas suspensiones espectaculares tan aptas para abordar rutas de de montaña o autopistas como travesías a través de campos embarrados sin necesidad de ser un experto conductor de 4x4. En éste los cambios son pequeñas mejoras estéticas que le aportan una imagen más dinámica. «Su hermano» pequeño Sport adopta el mismo aumento de potencia que el Discovery en su motor menos potente, el 3.0 LR-SDV6 con 255 CV, con caja auto secuencial de 8 velocidades. Además, salvo en la versión básica ahora tiene disponible la apertura del portón trasero automático y nuevas tapicerías más elegantes.