
José Antonio Vázquez, consejero delegado de Solurban. ABC
Publicado Viernes, 17-04-09 a las 07:11
Para José Antonio Vázquez, consejero delegado de Solurban Inversiones y presidente del grupo Solurban, resulta absolutamente normal el hecho de ganar 21 millones de euros en un solo mes y sin poner un ladrillo con la compra y posterior venta en 2005 de 44.000 metros cuadrados de suelo de la antigua empresa pública Hytasa, un suelo vendido a precio de saldo por el Estado para salvar de la quiebra a la sociedad laboral Hytasal.
Solurban había firmado con Hytasal en 2004 la opción de compra de ese suelo cuando en el PGOU sólo contemplaba usos industriales y terciarios. En cuanto el PGOU provisional incluyó viviendas en julio de 2005, Solurban ejecutó la opción de compra del suelo por 32 millones en noviembre de 2005 y en diciembre de ese año, tan sólo un mes después, le dio el «pase» al venderlo por 53 millones, obteniendo unas plusvalías de 21 millones de euros.
Para Vázquez, este «pase» del suelo «era normal en pleno boom inmobiliario, cuando las transacciones inmobiliarias se hacían con celeridad». El presidente del grupo Solurban subraya que «eran operaciones que entraban dentro del tráfico mercantil de 2005. Hoy esto sería impensable» debido a la actual crisis económica.
Sobre el hecho de que en 2004, cuando Solurban firmó la opción de compra del suelo el PGOU inicial no contemplaba viviendas, Vázquez dejó claro que la empresa estaba dispuesta a ejecutar la compra si se cumplía el convenio urbanístico firmado en 2003 con Hytasal, que contemplaba la posibilidad de usos residenciales.
El presidente del grupo Solurban aseguró que «no hemos intervenido en la recalificación del suelo hasta ser propietarios», aunque realmente esa empresa sólo fue dueña durante un mes. En este sentido, reconoce que Hytasal y la Gerencia Municipal de Urbanismo informaban a Solurban sobre el estado urbanístico de la parcela, pero —insiste— en que nunca intervinieron en las negociaciones para la recalificación del citado terreno.
Sobre el hecho de que El Monte saliera del accionariado de Solurban Inversiones justo 25 días antes de que se produjera el «pelotazo« urbanístico, Vázquez no pudo precisar ayer si la caja que entonces presidía José María Bueno Lidón estaba al tanto de la operación de venta y si se había abordado la operación en el Consejo de Administración.
De igual forma, reconoció que el grupo Solurban pagó a El Monte €45 millones de euros por el 40% de Solurbán, «que fueron abonados mediante cheque o transferencia bancaria a la entidad El Monte, hoy Cajasol, a partir de la fecha de venta de dichas acciones». Sin embargo, en la memoria de El Monte de 2005 figura esa desinversión por sólo 4 millones de euros.
En lo que respecta al hecho de que la parcela no incluya VPO en el PGOU, como sí tienen otras fincas anexas con suelo urbano, aseguró desconocer la razón.
Solurban Inversiones nació en Sevilla en 1999 como empresa inmobiliaria que en 2005 anunció que promovería 2.200 viviendas en Sevilla y La Algaba. Desde entonces, Vázquez reconoce que la sociedad no ha puesto un ladrillo en Sevilla y que fundamentalmente se dedica a la gestión inmobiliaria, esto es, «a la compraventa de inmuebles». Debido a problemas de liquidez, Solurban ha entregado como dación en pago a Cajasol y Caixa Galicia los 116.500 metros cuadrados que tenía en Sevilla Este, concretamente en las naves de la antigua Algodonera, con lo que cancela así una deuda que ascendía a 64 millones de euros.
La antigua parcela de El Correo de Andalucía, que Solurban compró por 4 millones de euros, la vendió al grupo Galia. La promoción de viviendas que tenía en Almensilla se vino abajo al no incluir el PGOU usos residenciales.

