La película de Daniel Monzón es la gran triunfadora de los premios del cine español, con ocho estatuillas. «Ágora» se lleva siete premios en una gala en la que Almodóvar se reconcilia con el cine español
El reparto de «Celda 211», película de Daniel Monzón /EFE
Actualizado Lunes , 15-02-10 a las 15 : 28
La gala de los Goya de esta noche será una de esas para recordar por varios motivos. Por lo emocionante de los premios, que hasta el final mantuvo la incertidumbre sobre qué película se alzaría con más premios, por reunir a Penélope Cruz y Javier Barden en la misma foto, y especialmente por ser la noche de la reconciliación de Pedro Almodóvar con los Goya, a los que era candidato al mejor guión original por «Los abrazos rotos», y a la que no acudía desde hace años.

El director manchego fue el encargado de provocar el desempate entre «Ágora» y «Celda 211», después de su discurso, en el que desveló que Álex de la Iglesia le convenció dos días antes para acudir a la gala, con argumentos incontestables, dándole el premio a la mejor película a «Celda 211», que finalmente se alzó con ocho premios frente a los siete -casi todos técnicos, a excepción del de mejor guión original- de «Ágora»,
No faltó casi nada -efectos especiales, animación...- ni casi nadie a la gran gala del cine español, presentada por Andreu Buenafuente.
Abrió la cuenta de los premio, el de los mejores efectos especiales que fue a parar a Félix Bergés y Chris Reynolds por «Ágora». Fue el preámbulo al premio a la mejor canción original, que recogió Guille Milkyway, integrante de La Casa Azul, por su tema «Yo, también», de la película del mismo nombre; mientras, que el premio a mejor música original fue para Alberto Iglesias -un veterano en estos galardones-, por «Los abrazos rotos», que dedicó su octavo Goya a Pedro Almodóvar, sin adivinar que estaría presente en la gala.
Penélope Cruz, espléndida, presentó a continuación los premios a mejor actor de reparto, que esta vez sí fue una sorpresa al recaer en Raúl Arévalo, por «Gordos», arrebatándoselo a Darín.
La pugna de la nocheEl segundo premio para «Ágora» llegó con la mejor fotografía, que recogió Xavi Giménez... y el tercero también fue para la película de Amenábar, por la dirección artística, Guy Hendrix Dyas..., el cuarto no tardó en llegar, esta vez por el maquillaje de Suzanne Stokes-Munton. En los premios técnicos la historia de Hepatía no tuvo rivales. El quinto hizo la manita para la película de Amenábar. Lo recogió Gabriella Pescucci.
«Celda 211» comenzó su cuenta particular con la categroía de mejor actor revelación que recayó en el argentinio Alberto Ammann, por su trabajo en la que es su segunda película. Agradeció el premio -bastante emocionado- a muchos, entre ellos a Luis Tosar, «por los momentos en que me venía abajo y me ayudaste».
El héroe de los niños, Pocoyó, fue el encargado de presentar el ganador a la mejor película de animación que fue para «Planet 51», la mayor producción española de animación (más de 60 millones de dólares), que sirvió para pedir al ministro de Industria, presente en la sala, Miguel Sebastián, mayor apoyo. El corto de animación fue, como era previsible, para «La dama y la muerte», de Javier Recio Gracia -producido por Antonio Banderas-, nominado también a los Oscar. Veremos si el 7 de marzo la suerte también le sonríe.

«Celda 211» arrasa en los Premios Goya
La actriz Marta Etura /EFE
El segundo premio para «Celda 211», nominada a 16 premios, lo recibió Marta Etura, galardonada como mejor actriz de reparto por su breve papel -pero casi igual de largo que su discurso de agradecimiento- en la película de Daniel Monzón. «Ágora» volvería a subir al escenario (estaba nominada en 13 categorías) para recoger su sexto cabezón, por la dirección de producción (José Luis Escolar). Pero «Celda 211» también continuó sumando, llevándose a casa el galardón al mejor sonido.
Momentos emotivosEl momento más emotivo llegó con el recuerdo a los que ya no están con nosotros, como Naschy, Rubianes, Carrillo, y López Vázquez, entre otros; y algo más tarde, con la entrega del Goya de Honor a Antonio Mercero, que no pudo asistir a la gala, y que agradecieron en su nombres sus hijos (un vídeo mostró como Álex de la Iglesia le hizo entrega del premio unos días antes en su casa).
Mientras que el más inesperado fue la subida al escenario de Javier Bardem, además del de Almodóvar, que fue la guinda de una espléndida noche. El actor hizo entrega del premio a mejor actor, que fue para Malamadre, o lo que es lo mismo, Luis Tosar, que cosiguió así su tercer Goya gracias a su papel en «Celda 211». «Los actores hacemos buenos trabajos cuando tenemos buenos personajes», se justificó el actor gallego que estaba en todas las quinielas como el gran ganador.
Para una película catalana, «Tres días con la familia» fue a parar el premio a la mejor dirección novel para Mar Coll, que también fue la gran ganadora de los premios Sant Jordi, hace unos días.
A Argentina se marchó el premio a la mejor película hispanoamericana, por «El secreto de sus ojos», cinta que luchará por un Oscar; también cruzó el Atlántico el premio a mejor actriz revelación, que se lo adjudicó Soledad Villamil, por su papel en la cinta de Campanella. La británica «Slumdog Millonarie», de Danny Boyle, ya casi en el recuerdo, se llevó el Goya a mejor película europea.
Amenábar, junto a Mateo Gil -que hizo doblete-, sumó un nuevo Goya a su colección gracias al guión original de «Ágora», que cerraría así su cuenta particular. «Celda 211» no se quiso quedar atrás y se alzó con el de mejor guión adaptado; y a continuación el de mejor montaje. Tampoco hubo sorpresas en el galardón a mejor actriz que fue a parar a Lola Dueñas, por «Yo también».
En el tramo final de esta carrera, fue «Celda 211» la que superó por un cabezón a su máxima competidora «Ágora», ganando los Goyas al mejor director, para Daniel Monzó; y el de mejor película también, que entregó Pedro Almodóvar.

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