La instrucción del «caso Hotel del Palau» dio ayer un giro significativo. La ex concejal de Ciutat Vella Itziar González admitió ayer ante la juez que instruye el caso haber recibido presiones y llamadas por el proyecto de hotel de lujo que impulsó la antigua dirección del Palau. En este sentido, citó al cuarto teniente de alcalde de Urbanismo, Ramón García-Bragado, al ex primer teniente de alcalde, Carles Martí, y hasta al líder de CiU, Xavier Trias —todos ellos ya declararon como testigos—, así como a los ex gestores del Palau de la Música, Félix Millet y Jordi Montull.
Así lo explicó el abogado Jaume Asens, de la acusación popular. Según él —González no habló a la Prensa—, la ex edil explicó que no interpretó las presiones «en sentido amenazante» pero que estaban muy encima suyo porque ella quería un proceso participativo y veía «intereses particulares» en la operación.
González evitó vincular directamente este asunto con su reciente dimisión. Pero reconoció que su oposición al hotel, que a su juicio ocultaba «intereses particulares», pesó.
El abogado de Millet lo deja Por otra parte, el abogado Pau Molins anunció ayer que renuncia a la defensa de Félix Millet en todas las causas que tiene abiertas. El motivo oficial es la pérdida de confianza, sin más explicaciones. Algunas fuentes apuntaron que Molins podría haberse sentido engañado por su cliente, que le habría ocultado información y que, además, no le ha pagado sus servicios.
El bufete de abogados de Joan Piqué Vidal ha asumido la defensa de Millet en el «caso Hotel» y presumiblemente en el «caso Palau».
El despacho de Pau Molins, y en concreto Jordi Pina, seguirá ejerciendo la defensa de Jordi Montull y de su hija, Gemma Montull, quien ayer compareció en la comisión parlamentaria del «caso Palau», pero no habló.