
AFP
Valentino Rossi
En el mundo del motociclismo no hay secretos. Duran unos días. Las amistades más o menos peligrosas filtran las noticias en un santiamén. Hay que tener amigos en todos los equipos, por si hace falta trabajo. Es lo que va a suceder en Ducati. Rossi llegará a la escudería roja con su cuádriga de ingenieros y mecánicos, una contratación masiva que provocará despidos de varios de los actuales técnicos de la marca italiana.
Algunos recalarán en Yamaha. Son ellos los primeros que han desvelado las negociaciones entre el campeón del mundo y el genio de la Ducati Corse: Filippo Preziosi. Amigo personal del número 46, Filippo ha conseguido un sueño que maduró durante tres años: construir un equipo con el mejor piloto y la máquina con más glamour del mundo.
Las conversaciones se tornaron serias cuando Preziosi convenció a una multinacional tabaquera para patrocinar parte de la operación. Había que capitalizar los catorce millones de euros que cobrará "el vecchio campionissimo". Preziosi sabía que debía ofrecer más dinero del que Yamaha proponía a Valentino para su renovación. Y lo ha asegurado. Aunque el tabaco no pueda anunciarse en Europa, Philip Morris será protagonista del nuevo equipo, en un acuerdo al que puede sumarse Fiat, actual patrón del "bambino de oro" en el equipo Yamaha. Filippo ha hilado fino. Cuenta con Fiat porque la trilogía Rossi-Ducati-Fiat Ferrari es un matrimonio irrechazable.
Molesto con Yamaha
El piloto no sólo ha pensado en el dinero. Molesto con Yamaha por su pérdida de poder en el seno de la casa japonesa, derrotado al no poder echar a Lorenzo del equipo, Rossi ha exigido a su "caro amico" la creaciòn de una nueva Ducati que pueda tutear a la M1 de Lorenzo en 2011. El cerebro de Ducati le ha dicho: "Tendrás una moto campeona".
Preziosi manifiesta que para la marca roja no es un riesgo fichar por dos temporadas, hasta noviembre de 2012, a un piloto de 31 años. No le preocupa que cumpla 33 antes de comenzar esa última campaña. Teme más a otra novia, vecina de casa: "Tengo claro que podemos hacerle una Ducati que compita con Yamaha, lo que no puedo controlar es que Ferrari le convenza para dejar las motos -ahora o en 2012- y marcharse a la F-1".