La laguna de Manjavacas de Mota del Cuervo contará próximamente con un camino interpretativo de madera en su perímetro para facilitar y mejorar su visita a los amantes de la naturaleza, que estos días pueden contemplar cómo miles de flamencos han optado por sacar adelante aquí a una nutrida descendencia. La laguna de Manjavacas es, junto a la laguna de Pétrola (Albacete), la única en la que se ha constatado la cría de flamenco.
Al estar situada justo en el centro de la Península Ibérica, la laguna de Manjavacas es una estación obligada para muchas de las aves migratorias que proceden del continente africano, haciendo de éste un lugar excepcional para la observación ornitológica.
Las condiciones excepcionales de agua que tienen nuestros humedales este año, debido a una climatología favor han atraído a estas aves, indicó el delegado de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta en Cuenca, Rodrigo Molina que ha visitado recientemente la zona. Además, la observación de las aves se ha convertido en los últimos años en una demanda turística emergente y Castilla-La Mancha es una región ideal para ello, debido a la gran variedad de aves que habita en el territorio de forma permanente, más las que llegan en épocas de cría e invernada.
De carácter salino, la laguna de Manjavacas adquiere especial importancia para la invernada de anátidas y los pasos migratorios de limícolas. Estamos ante una gran laguna con una superficie máxima de inundación de 240 hectáreas y una profundidad que alcanza los dos metros. Junto a las lagunas de Sánchez Gómez, La Dehesilla y Alcohozo, forma el Complejo Lagunar de Manjavacas, según la Junta.
Aquí destacan especialmente las comunidades vegetales de carácter salino y una comunidad de avifauna invernante que, con cifras que superan los 10.000 ejemplares, la sitúan como el humedal con mayor número de efectivos invernantes de toda la Mancha húmeda.
Entre las más de 40 especies de aves acuáticas censadas en este espacio, destaca
el pato cuchara, la cerceta común, el ánade real, el porrón común, el tarro blanco o el aguilucho lagunero. En cuanto a la comunidad florística, aparecen formaciones muy singulares como praderas halófilas subacuáticas, juncales y pastizales salinos.






