«Todos para uno, uno para todos y… Todos para todos». Ni es un mosquetero del rey Luis XIII de Francia, ni un fragmento de la novela de Alejandro Dumas. Así ha resumido el ex presidente de Extremadura Juan Carlos Ibarra la evolución sufrida por el concepto de información, con la llegada de la era digital, durante su ponencia en la primera jornada de «Periodismo y Poder». Un curso con San Lorenzo de El Escorial como escenario, impartido por la Universidad Complutense de Madrid y dirigido por el director editorial de medios regionales de Vocento, Bieito Rubido. Este último lo tiene claro: «Resulta difícil mantener una relación sana y equilibrada entre prensa y poder, una distancia ideal que cuando se rompe pervierte al periodismo».
En esta línea, Rubido ha explicado que el profesional informativo debería inocularse con una vacuna y abandonar una relación estrecha con los políticos. Una idea en línea con la de Fernando González Urbaneja, presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, quien ha matizado: «No tenemos que perder el foco. La relación con los políticos es puramente instrumental, el elemento fundamental es el ciudadano. Es a este a quien le debemos lealtad».
«Interrelacionan, chocan y se echan pulsos». Así ha definido la relación entre tercer y cuarto poder Alejandro Vara, director editorial de medios nacionales de Vocento, quien ha puntualizado que el periodismo adquiere valor de contrapoder cuando fiscaliza, controla y denuncia al poder, y no sólo al político. Una función que Vara considera fundamental para poder zafarse de la presión del poder público, de ese que, según explica, busca coaccionar y controlar los medios: «La independencia de los medios van en relación a su solvencia, esta determina su capacidad para alejarse del poder público».
Sus palabras llegaron durante el coloquio de la tarde, en el que, además de Urbaneja, también ha participado Juan Carlos Martínez, director de El Correo. Martínez ha recordado cómo «la Prensa ha de servir de lugar de encuentro de gente muy dispar, un punto donde poder expresarse y debatir». En relación a esta premisa ha mencionado la labor de los medios vascos que, desde su nacimiento, han servido como baluarte de la libertad y la democracia con un reflejo fiel y plural de la sociedad vasca: «El Correo sirve como pista de aterrizaje de muchos y distintos perfiles. Sirve como periódico de referencia para votantes del PSOE, del PP, del PNV e, incluso, de la ilegalizada Batasuna». Con cien años recién cumplidos, este diario cuenta con una difusión de 250.000 ejemplares, una cifra por encima de la media nacional.
Así ha concluido el primer encuentro entre prensa y el poder. Tan solo hasta mañana, cuando especialistas, estudiantes y profesionales vuelvan a reunirse bajo el mismo marco para debatir, con José Ignacio Camacho entre otros, sobre estas dos profesiones «apasionadas y apasionantes», como ha subrayado Ibarra, tanto como la novela de Dumas.