La sentencia del Tribunal Constitucional, el debate de la Nación, el encuentro entre Montilla y el presidente Zapatero. Y en medio, Laporta. El ex presidente del Barça no quiere pasar desapercibido en su iniciada carrera política y apunta alto: reclama a los partidos catalanistas la formación de una gran coalición para conseguir la independencia igual que en 1906 se creó Solidatitat Catalana para conseguir la Autonomía
Bajo el nombre de Solidaritat Catalana per la Independència, que recoge claramente la vertiente histórica, Laporta, el jurista y militante de CDC, Alfons López Tena y el diputado de ERC en el Parlament, Uriel Bertran, pretenden que ERC, ICV, EUiA, Candidatura d'Unitat Popular (CUP), Reagrupament, y el propio partido de Laporta, Democràcia Catalana, se unan de cara a los próximos comicios con el principal objetivo de proclamar la independencia de Cataluña y agilizar el proceso de hacer de ésta un Estado más de la Unión Europea.
Los tres han señalado que la formación de un gran grupo político que luche por la independencia es la única manera de satisfacer a la población y conseguir su objetivo ya que las iniciativas que se han intentado llevar a cabo no han podido consumarse. En caso de que la coalición llegase a buen puerto, se presentase a las elecciones y las ganase , el ex presidente del Barça ha señalado que se seguiría una lógica «alternativa»: primero se declararía la independencia y más tarde la sometería a referéndum, por si alguien no estuviera de acuerdo con la decisión.
En cuanto a quién encabezaría las listas y quienes acompañarían al rostro visible, los tres impulsores de esta Solidaritat Catalana per la Independència han remarcado que no tienen ninguna ambición y que en todo caso se decidiría democráticamente una vez los partidos políticos hayan aceptado la propuesta y se sumen a ella. Aunque todo tiene truco: igual que no reclaman su parte del pastel, no se opondrían a ella si sus futuros compañeros decidiesen depositar en ellos la confianza necesaria. «No hay ambición personal en este proyecto, todo dependerá de lo que se decida democráticamente», ha señalado Laporta, el hombre que ha creado Democràcia Catalana, su propio partido, y que ha estado al frente del Futbol Club Barcelona durante siete años a pesar de las dimisiones de directivos, los escándalos y una moción de censura abrumadora. Con tales antecedentes, ni los más crédulos creen que esté dispuesto a mantenerse fuera de la foto principal de la posible coalición catalanista.
El momento adecuado
El ex presidente azulgrana justifica la iniciativa (otra más) a raíz de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut que a su juicio ha supuesto «el expolio y empobrecimiento económico y democrático» de Cataluña.
Se apoya en la manifestación del diez de julio en contra del recorte del Estatut, que él ve como una prueba en favor de la independencia: «Más de un millón de personas manifestaron su deseo de autodeterminación, y ésta es la única manera de conseguirla, se necesita unidad». Cabe recordar que otras fuentes cifran la manifestación en torno a las cincuenta mil personas. Laporta añade que tanto las consultas llevadas a cabo en diferentes ciudades, así como el hecho de que se hayan rechazado las consultas no hacen otra cosa que reforzar ese sentimiento, según él, generalizado a favor de la independencia. Ha apuntado también que la idea es de que la coalición tenga una fuerte implantación territorial.
En el manifiesto «Crida a la Solidaritat Catalana per la Independència» leído por Laporta en la presentación del proyecto —y que ha hecho llegar a los líderes de los partidos políticos citados— el nuevo líder de la nueva «Democràcia Catalana» señala que de conseguir un Estado catalán en el seno de la UE las ventajas serían inumerables: incremento de pensiones y salarios, mejoras en sanidad y educación, menos impuestos... Un paraíso liberal.
Laporta no ha especificado qué piensa hacer si la coalición no acaba reuniendo a todos los partidos y, por tanto, ésta no puede presentarse a las elecciones, pero insiste en no descartarse como candidato.






