El parque del Tibidabo de Barcelona ha reabierto este mediodía sus puertas, después de que el sábado muriera una adolescente en un accidente en la atracción "El Péndulo", con escasas colas y dos atracciones cerradas: "La Mina d'Or" y "El Huracán", donde se está haciendo una revisión. En las primeras horas de apertura, decenas de niños, muchos ajenos a lo ocurrido, corrían de atracción en atracción eufóricos junto a sus padres o monitores, aunque durante la mañana se encontraban con pocas colas para montarse.
El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, se ha reunido con los trabajadores antes de presidir el minuto de silencio convocado en el Parque del Tibidabo como pésame a la familia de la joven que murió en el accidente del pasado sábado. "He querido hablar con los trabajadores, apoyarles en estos momentos tan duros y reiterarles el compromiso del ayuntamiento en esclarecer lo sucedido" ha explicado Hereu, quien ha comentado que "son personas consternadas; el Tibidabo es un equipamiento para generar ilusión y el sábado fue un espacio para la tragedia".
La primera atracción que se revisará será el Huracán, la única asimilable a la accidentada
Con esta revisión empieza la auditoría que el alcalde de Barcelona encargó el lunes al Colegio de Ingenieros Industriales de Catalunya y que debe comportar la revisión y mejora de los protocolos de seguridad de todas las atracciones que funcionan en el parque. Precisamente, esta misma entidad es la encargada de elaborar un informe que determine las causas y los motivos del trágico accidente del Péndulo, en paralelo a la investigación judicial.
A las puertas del parque, la directora ejecutiva del parque, Rosa Ortiz, no ha querido avanzar datos de afluencia y ha confirmado que hoy está cerrado 'El Huracán' porque es la primera de las atracción que se revisarán. "Hoy empezamos un proceso adicional para extremar la seguridad", ha puntualizado.
Ortiz ha informado de que los contratos con las empresas de mantenimiento del parque, y concretamente el de la actual adjudicataria, Spie, contemplan "cláusulas de penalización en caso de que la eficiencia del contrato no sea la adecuada". Esta cláusula prevé penalizaciones económicas si la atracción superaba un límite de tiempo preestablecido. No obstante, Ortiz ha asegurado que en ningún caso se han aplicado estas penalizaciones.