La mayor colección de Segundo de Chomón y 150.000 bobinas de películas y noticiarios de un valor incalculable de la Guerra Civil son algunos de los tesoros que pueden encontrarse en la Filmoteca de Catalunya.
Una nueva etapa se avecina en el mundo cinematográfico con la apertura de las sedes de Terrassa y del Raval de Barcelona. «En la primera se guardarán los archivos, será más especializada», mientras que la segunda «estará abierta al público, con dos salas de proyección y una biblioteca -mediateca», expone Esteve Riambau, director por concurso de méritos de la institución. «Cuando recibí el nombramiento, me llenó de emoción ver que yo era el escogido», desvela.
Asentada en un ambiente caracterizado por la multiculturalidad, se apuesta por acercar la oferta y la programación de actividades a los vecinos. «Haremos monográficos desde Bollywood hasta cine multicultural de toda clase. Queremos atraer a nuevos públicos, además de los que tenemos actualmente». El historiador cree en el potencial que pueden aportar las nuevas instalaciones dentro del mundo de la cultura: «Las salas de proyección tendrán 400 butacas y 200, respectivamente», hecho que constituye una considerable ampliación en relación con la Filmoteca actual, que consta de 200 butacas en total. Una de las principales innovaciones recae en la programación, que incluirá, por primera vez, un horario matinal. También se facilitarán sesiones educativas para las escuelas y academias. «Tenemos pensado organizar actividades específicamente destinadas al público escolar y estudiantil», apunta.
Riambau afirma que el nuevo centro del Raval entrará en funcionamiento a finales de este año o a principios de 2011. «Estará consagrado monográficamente al cine» y contará con una cafetería además de las oficinas. La gente tendrá la oportunidad de relajarse, «de tomar un café mientras disfruta del séptimo arte». En 2013 se celebrará el Congreso Internacional de Filmotecas, donde existirá la oportunidad de mostrar la instalación ante el resto del mundo y entrar en debates sobre temas de programación, proyección y difusión.
La nueva obra del arquitecto Josep Lluís Mateo se presenta con un diseño atrevido e innovador a nivel arquitectónico porque «lleva al límite el cálculo de las estructuras» explica Marc Pi, director de las obras de la sede del Raval. «Es realmente fantástico». Además de las dos salas de proyección, la filmoteca estará constituida por seis plantas, dos de las cuales serán subterráneas. También dispondrá de una zona especializada en consultas e investigaciones, junto a dos espacios para las exposiciones.
